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Nicolás Cañete hizo un relato pormenorizado de lo que le pasó desde que la Policía lo interceptó mientras él les daba de comer a unos gatos en la vía pública hasta que lo dejaron salir del calabozo, pasando por momentos muy complicados, según denunció en sus redes sociales.
El relato se inicia contando que estaba saliendo de la Comisaría de Luque tras el pago de G. 5.000.000. Nicolás ya se encuentra en un vehículo, visiblemente afectado por lo sucedido.
Contó que se encontraba estacionado en la vía pública, frente a un patio, dando de comer a unos gatos, cuando se acercó una patrullera y los agentes del orden público le pidieron que se baje de su auto, a lo que él respondió con una negativa “porque conocía sus derechos”.
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Como no tenía consigo su documento de identidad, llamó por teléfono a alguien para que se lo acerque; sin embargo, denunció que los policías forzaron la puerta del vehículo hasta lograr abrirlo y bajarlo.
Denuncia que le pegaron
“Me bajaron, me pegaron, me esposaron fortísimo, me metieron contra el auto. Traté de cubrir mi cara para que no me revienten por el auto. Me trajeron a la Comisaría, me llevaron al calabozo y me dijeron que me hago del prepotente y que no tengo que hacer eso como los policías”, relató.
El joven músico cuenta también que dentro del calabozo estaban cinco o seis personas, frente a las cuales fue obligado por los policías a desnudarse. “Me dijo (el policía) que me vaya al baño y les dijo a ellos que me violen y me volvió a pegar”.
Agregó que entre las personas que estaban en el calabozo no había ningún violador, por lo tanto no fue abusado, comentó entre llanto de alivio e impotencia.
Instó a la ciudadanía a tener cuidado porque ya no se puede estacionar en la calle. “Estamos en plena dictadura, o peor. Ellos pueden hacer lo que quieran, hasta me hicieron firmar un documento”, comentó.
Agregó que, como no es político, no tiene respaldo. Además, les dijeron a las personas que fueron a buscarlo que lo atiendan porque lo encontraron consumiendo cocaína, lo que él niega rotundamente.
Tras su salida, mostró en el video que fue a comprar empanadas y gaseosa y las llevó para las personas que están privadas de su libertad en el calabozo. “Ellos están ahí tirados, sin comer, sin nada, reventadísimos. Obviamente que así uno sale y va a robar otra vez. ¿Qué esperanza te da el sistema?”, reflexionó.
Nicolas hizo un análisis de lo sucedido y contó su día a día. “Los policías capísimos, malos son, entre cuatro me hicieron lo que querían. Esto me muestra que tengo que volar de acá”. Manifestó también que trabaja aproximadamente 15 horas al día, además de estudiar, y aseguró que no consume ningún tipo de drogas y que esta situación le hace sentir muy impotente.
Finalmente, contó que los agentes de Policía les dijeron a las personas que fueron a buscarlo que él era una persona que compraba y vendía drogas, aunque no presentaron pruebas.
La versión de la Policía
El comisario Jorge Ramón Palacios, jefe de la Comisaría Tercera de Luque, explicó que en el momento que fue demorado, el músico se encontraba estacionado en un área donde se registran muchos robos de vehículos, una zona oscura, y en actitud sospechosa.
Comentó que, según el policía interviniente, se le pidió amablemente que baje del vehículo, así como sus documentos, pero tanto Nicolás Cañete como su acompañante se negaron.
“Se hizo uso proporcional de la fuerza porque él estaba agresivo y se le llevó a la Comisaría porque no contaba con sus documentos, no se quiso identificar”, indicó.
El comisario agregó que el músico fue demorado, se vio sus antecedentes, se le identificó y luego de que sus familiares llegaran con su documento de identidad fue liberado.
“Nosotros en nuestro rol preventivo tenemos que identificar a las personas, no se tienen que negar”, expresó el jefe de la Comisaría.
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Con respecto a la denuncia hecha en redes sociales sobre un presunto intento de violación y el presunto pago de G. 5.000.000 para su liberación, el comisario desmintió el hecho e instó al joven a realizar la denuncia formal para que se abra una investigación.
“Está en su derecho de denunciar por redes sociales, pero tiene que hacer su denuncia formal”, sentenció.