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Un Tribunal Colegiado de Sentencia, presidido por la jueza Olga Elizabeth Ruiz y conformado por los jueces Víctor Medina y Inés Galarza, condenó a 20 años de pena privativa de libertad a un hombre. La fiscala Laura Guillén logró sostener la acusación contra el mismo por los hechos de abuso sexual en niños y coacción sexual. Este juicio culminó el pasado 22 de diciembre.
El hombre sometió a abusos a su hija por seis años, es decir, desde que la misma tenía 9 hasta cumplir los 15 años. Actualmente, la víctima tiene 22 años y dos hijos pequeños que son fruto de la relación con su marido.
Durante el juicio quedó probado, mediante informe de la trabajadora social, que el hecho provocó el quiebre de la familia, en cuanto a lo afectivo; en cuanto a lo psicológico, que la joven quedó con severos daños, miedo y ansiedad.
En cuanto al victimario, los informes de las evaluaciones psicológicas y psiquiátricas realizados tanto por el Ministerio de la Defensoría Pública como por el Ministerio Público concluyeron que el hombre no es enfermo mental, pero sí presenta tendencias sexistas, es decir, ve a las mujeres como seres inferiores y eso provoca conflictos con las mismas, los mismos que resolvía con violencia, según explicó a ABC la fiscala Laura Guillén.
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Primera condena anulada y nuevo juicio
El papá ya había sido sometido a juicio oral en 2019 y su juzgamiento estuvo a cargo del Tribunal de Sentencia presidido por la jueza Cynthia Lovera Ruíz e integrado por los jueces Juan Carlos Zárate Pastor y Héctor Luis Capurro Radice, quienes lo sentenciaron a 20 años de cárcel.
Al inicio de este juicio, la defensa del acusado ya había presentado incidentes a los cuales los jueces no habían dado a lugar, por lo que tras la condena planteó el recurso especial de apelación, pero al Cámara de Apelación confirmó la pena.
Posteriormente, la defensa presentó un recurso extraordinario de casación que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolvió un año después, anuló la condena y, en consecuencia, ordenó el reenvío del expediente para la realización de un nuevo juicio, que es el que culminó el 22 de diciembre último.
El cuestionamiento de la defensa fue que se vulneraron los derechos procesales de su cliente, pues la audiencia preliminar se llevó a cabo en dos días, y en el primer día el acusado firmó el acta y en el segundo día no. Este hecho sirvió a la defensa para impulsar los incidentes y recursos mencionados.
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Abusó de su hija por seis años
De acuerdo con datos brindados desde la Fiscalía, la víctima había relatado en Cámara Gesell que los abusos se habían iniciado cuando ella tenía apenas 9 años de edad y se extendieron hasta que cumplió 15 años. Había detallado que hasta los 13 años, su padre biológico la manoseó, y ya a los 15 años la sometió sexualmente.
La agente fiscal Laura Guillén detalló que la joven cumple años el 26 de junio, pero en el 2017 su padre le había festejado su cumpleaños días antes y, la noche del 25 de junio la joven ya estaba durmiendo en su pieza cuando fue sorprendida por su padre. Ella intentó correr, pero él la atajó, la tiró a la cama y la violó.
Posterior a ese hecho, el 4 de julio de 2017, la joven se acercó a una compañera de colegio, a la que le comentó llorando que estaba con un retraso en su ciclo y que sospechaba que estaba embarazada. Al día siguiente, la víctima nuevamente se acercó a la misma compañera a comentarle que creía que estaba embarazada, debido a que fue abusada por su propio padre.
Luego de esto, la compañera la llevó a su casa y juntas le contaron todo a la madre de la otra joven, quien escuchó a la adolescente víctima y formularon denuncia ante la comisaría 3ª de Asunción, después fue trasladada a la Clínica Forense del Ministerio Público, donde fue inspeccionada por la forense, Dra. Miriam Duarte, que detectó signos característicos de abuso.
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Consecuencias en la familia
Según el reporte de la trabajadora social, de acuerdo con lo que indicó la fiscala Guillén, tras la denuncia y detención del padre abusador, la familia se quebró, pues quedó sin el ingreso de parte del hombre, que era funcionario bancario. De esta forma, los cuatro hermanos empezaron a trabajar y la joven salió de su casa.