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La víctima de abuso sexual es un estudiante de 13 años, quien decidió contar su trágica historia a una compañera de grado y esta le dijo que le ayudará porque su padrastro es policía. Es así que comunicó la niña a su padrastro y se realizó la denuncia correspondiente. La madre (36) comentó que estaba en total desconocimiento de lo que su hijo padecía en su ausencia.
El niño declaró que cuando tenía 8 años se encontraba acostado en la cama y su padrastro estaba muy borracho y entró al dormitorio y le obligó que baje el pantalón y abusaba de él a la fuerza. Le había dicho que no contara a nadie porque iría a la cárcel. El padrastro cuando su madre se iba a trabajar, él hacía también que iba al trabajo pero retornaba para someter a la víctima.
La madre del niño, en su declaración ante el Ministerio Público, dijo que no estaba en conocimiento, que su hijo nunca le comentó nada, que con el hombre hace 10 años que conviven en el asentamiento Nueva Esperanza y que tienen juntos una niña de 6 años. Además en la vivienda viven una hija de 19 años de su pareja anterior y su nieta de 3 años.
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La madre de la víctima dijo que hace unos días su hija de 19 años le había dicho que su padrastro le ofreció dinero y cuando le preguntó por qué tiene que estar ofreciendo dinero, él le dijo para que se compre lo que le faltaba. Pero que la nota triste a su hija ahora no sabe qué pudo haber sucedido también ahí.
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El menor rescatado fue trasladado al Hospital Distrital de Carapeguá, y fue inspeccionado por la médica forense del Ministerio Público, Dra. Mercedes Montiel que constató que fue víctima de abuso sexual.
La psicóloga del Ministerio Público sugirió a la agente fiscal que se realice al menor la cámara gesell y evaluación ambiental. Asimismo, la fiscal dictó orden de captura contra el padrastro prófugo.