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Se trata de Derlis Roberto Bernal Álvarez, de 25 años, quien registraba dos órdenes de captura pendientes: una por violencia familiar y otra por perturbación de la paz pública y resistencia, según el informe de la comisaría 3° Central de Luque.
El citado joven sería integrante de la facción Chancholigans de la barra brava del Sportivo Luqueño, club que recientemente logró de nuevo su ascenso a la Primera División.
El comisario principal Jorge Palacios explicó que Bernal amaneció farreando en un pub karaoke denominado Real, que funciona en la ruta General Aquino de Luque.
Aparentemente, antes de que el local se cerrara, protagonizó una pelea con otro cliente, al que incluso le habría herido con una botella rota.
A causa de su conducta violenta, Derlis Roberto Bernal Álvarez fue echado por los guardias de seguridad, quienes lo sacaron a la calle.
Volvió, pero con un arma
Molesto por su expulsión, el barrabrava subió a su vehículo, un Toyota Allex negro, con chapa BXT 277, de donde sacó un revólver calibre 38, caño largo, con el que supuestamente amenazó con regresar al local y matar a todos.
Los guardias, entonces, se apuraron en cerrar la puerta del pub, pero Derlis, a su vez, avanzó hacia la entrada e intentó entrar de nuevo.
Como no pudo meterse de nuevo dentro del local, Derlis supuestamente logró introducir el tubo cañón de su arma a través de una pequeña abertura y efectuó al menos cuatro disparos.
Afortunadamente, los proyectiles no impactaron contra los guardias ni contra los otros empleados y clientes que seguían adentro, justamente refugiados del violento hombre, siempre según la Policía.
Luego de perpetrar el atentado, el joven regresó a su auto y escapó de la escena, aunque justo una patrullera de la comisaría 3° de Luque estaba cerca e inició una persecución.
El barrabrava de Luqueño, en su intento por escapar, chocó contra otro auto que estaba esperando en el semáforo de la ruta General Aquino y San Martín, en la entrada al centro de la ciudad, donde finalmente fue desarmado y esposado.
Derlis Roberto Bernal Álvarez ya había protagonizado en el año 2019 un enfrentamiento contra policías de la misma comisaría, luego de un partido del Sportivo Luqueño, y en 2021 fue arrestado por la comisaría 46° de Isla Bogado en una persecución en la que utilizó el mismo coche Toyota Allex negro con el que esta vez volvió a caer detenido.