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Luis Guillermo Rojas Báez, de 34 años, se sentará en el banquillo de los acusados en el proceso abierto en su contra por supuesta coacción sexual y violación. El hombre -que según la acusación se hacía pasar como chofer de Bolt para captar a sus víctimas- fue detenido en enero de este año en el barrio San Pablo de Asunción, tras ser sindicado como un presunto “violador serial”.
El juez de Garantías Raúl Florentín hizo lugar a la acusación del Ministerio Público y elevó la causa a juicio oral y público, luego de rechazar el pedido de extinción de la acción por reparación del daño planteado por la defensa, y el incidente de sobreseimiento definitivo.
Según la acusación ratificada en la audiencia preliminar por la fiscala Rosa Noguera, el procesado fingía ser conductor de las plataformas Bolt y Uber, cuyas víctimas por lo general eran pasajeras provenientes del interior del país quienes eran engañadas por él para luego someterlas sexualmente.
Denunciante relató modus operandi del supuesto violador serial
La investigación policial en contra del Rojas Báez se inició el 6 de enero de este año, luego de una denuncia presentada por una joven de 21 años, quien manifestó en su denuncia que en la fecha mencionada llegó a la Terminal de Ómnibus de Asunción y solicitó el servicio de Bolt para poder ir a su lugar de trabajo, ubicado en Barrio Obrero.
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Luego de realizar el pedido recibió la respuesta de un conductor que se identificó como Rodrigo, sin brindar ningún otro dato. El supuesto conductor se acercó a la víctima y le preguntó si ella solicitó el servicio de Bolt, la mujer le respondió que sí y abordó un vehículo color azul, que estaba al mando del hoy procesado, según detalla la acusación.
El conductor le preguntó a la pasajera dónde era la dirección ya que supuestamente el GPS no estaba funcionando bien, por lo que la víctima le mencionó que quedaba en Barrio Obrero. En ese momento el chofer le dijo que le iba a subir al vehículo a otro pasajero.
Según la denuncia, posteriormente la denunciante se percata de que la dirección donde le llevaba no era la misma y le reclamó al chofer, quien le manifestó que era otro camino. Luego le indicó a la denunciante que se suba a su lado, ya que el otro pasajero iría atrás.
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Conductor actuó con un cómplice
El conductor y el segundo pasajero, su cómplice, “llevaron a la mujer a un motel bajo amenazas, le dijeron que se tranquilice, que no iba a pasar nada, que la persona que estaba en la parte de atrás del vehículo solo iba a entrar a bañarse un rato y que ellos debían esperar en la habitación, que después ya continuaban el camino”, según relata el Ministerio Público.
La acusación agrega que primeramente el cómplice agarró a la fuerza a la víctima, y el chofer le empezó a desvestir y luego entre los dos abusaron sexualmente de ella.
La denunciante relató que después de haber cometido el hecho la obligaron a bañarse, luego salieron del motel y la dejaron en una estación de servicio tras despojarle de sus pertenencias personales, su aparato celular y la suma de G. 300.000 en efectivo.