Ramón González Daher está recluido desde esta tarde para cumplir con su condena de 15 años de cárcel por usura, lavado de activos y denuncia falsa. Su hijo Fernando González Karjallo también debe pagar culpa de cinco años en Tacumbú por lavado de activos. Padre e hijo son los presos 2.806 y 2.807, respectivamente.

El director interino de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, René Alvarenga, explicó a los medios de prensa que Ramón González Daher y su hijo, Fernando González Karjallo son los internos 2.806 y 2.807 del reclusorio, y permanecerán durante sus primeros días de reclusión en el área de Admisión del penal.

Esta es una dependencia transitoria en la que, según Alvarenga, todos los internos permanecen mientras se determinan si no tienen amenazas o algún otro tipo de peligrosidad.

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Podrán ir a pabellones convencionales, dicen

El director aseguró que después de estos primeros días, pasarán a pabellones convencionales “como cualquier otro reo”. Próximamente se determinará en qué pabellón se los ubicará. Detalló que padre e hijo estarán en diferentes lugares, pero ambos en la dependencia de admisión.

“Somos el órgano que debe cuidar la integridad física de ellos como cualquier otro preso”, expuso el funcionario, antes de añadir que está prohibido que los internos tengan ningún tipo de aparato telefónico dentro de la penitenciaría.

Ahora mismo, Ramón González e hijo están en el calabozo de ingreso, luego pasarán a las celdas de admisión.

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Podrán tener alimentación especial

Los días que podrán recibir visita al igual que los demás reos son martes, jueves, sábados y domingos. Tendrán derecho a pedir que sus allegados les traigan otro tipo de comida diferente si se confirma que tienen alguna enfermedad o restricción alimentaria, dijo el director de Tacumbú.