Cae estanciero buscado por crimen de narcopiloto y el robo de cocaína

El que era el administrador de la estancia Divino Niño del Chaco paraguayo, Jorge Humberto Moisés Álvarez, de 36 años, fue capturado hoy en General Aquino. Estaría implicado en el asesinato de un narcopiloto, el robo de una carga de cocaína y la quema de una avioneta que bajó en dicho establecimiento para recargar combustible.

Jorge Humberto Moisés Álvarez, capturado en General Aquino.
Jorge Humberto Moisés Álvarez, capturado en General Aquino.gentileza

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El allanamiento se llevó a cabo hoy a las 02:00 en una casa de la compañía Mandyyú, a siete kilómetros del centro de General Aquino, en el departamento de San Pedro.

La operación fue encabezada por personal del departamento Contra el Crimen Organizado (DCCO) de Asunción, aunque con apoyo del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de San Pedro.

Acompañó el procedimiento el fiscal de Santaní, Florencio Pereira, pero por pedido del fiscal de Crimen Organizado de Asunción, Andrés Arriola.

El detenido Jorge Humberto Moisés Álvarez era buscado desde el 30 de setiembre de 2020, cuando repentinamente huyó de la estancia Divino Niño donde se desempeñaba como administrador.

El citado establecimiento queda en la zona de Teniente Pico, 200 kilómetros al norte de la ciudad de Mariscal Estigarribia, en el departamento de Boquerón.

Desapareció el día que desenterraron cuerpo del piloto

Coincidentemente, aquel día, cuando el administrador desapareció, había sido desenterrado el cuerpo desmembrado del piloto paraguayo José María Martínez Gómez, de 38 años, que estaba en una fosa común a un costado de la pista de aterrizaje de la referida estancia.

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El piloto despegó unos días antes del aeródromo Arrayán de la compañía Jukyry de Areguá, al mando de una avioneta con matrícula ZP-BOK.

Supuestamente, José María voló hasta Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde compró 450 kilos de cocaína, y regresó inmediatamente a Paraguay para entregar la mercadería a sus verdaderos dueños. Sin embargo, como la carga era pesada, la nave tuvo que hacer un aterrizaje para reabastecimiento de combustible.

Aparentemente, el piloto comunicó que iba a bajar en la estancia Divino Niño, en una maniobra que supuestamente era habitual, ya que según la investigación el citado establecimiento estaba manejado en esa época por una red de narcotraficantes que ofrecía el servicio de logística a las naves que venían de Bolivia.

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Sin embargo, ni bien la máquina tocó tierra, fue atacada a balazos por los propios narcos, aunque presuntamente también hubo policías implicados.

Como la máquina quedó neutralizada, el piloto descendió e intentó correr hacia el monte, pero fue derribado a tiros y luego rematado con varios otros disparos en la cara.

Robaron la droga

La avioneta fue vaciada y la droga que había adentro trasbordada a una camioneta. Finalmente, la nave siniestrada fue arrastrada con un tractor hacia un monte cerca de la pista, donde la quemaron.

El ahora detenido, Jorge Humberto Moisés Álvarez, no solo habría autorizado el aterrizaje de la narcoavioneta, sino que habría vendido al narcopiloto y también supuestamente participó en el atentado y el saqueo.

El exadministrador fue traído ayer de mañana a Asunción y a la tarde fue llevado a Filadelfia, donde quedó a disposición del fiscal Héctor Velázquez, quien quedó con la causa luego de que su colega Andrés Arriola fuera trasladado a la unidad de Crimen Organizado de Asunción, en remplazo del asesinado Marcelo Pecci.

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