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En la mañana del 15 de junio pasado un centenar de policías de distintas unidades y al menos 15 fiscales llevaron a cabo una de las mayores operaciones contra el crimen organizado en la ciudad de Pedro Juan Caballero, capital departamento del Amambay. El objetivo era la captura de Marcio Ariel Sánchez Giménez, Aguacate, quien según las autoridades se convirtió en un próspero empresario de la muerte, pues casi todos los casos de sicariato eran organizados y ejecutados por el fugitivo.
Megaoperativo tras “Aguacate”
Los procedimientos -18 allanamientos- terminaron con el decomiso de casi todas las propiedades conocidas del maleante, incluyendo algunos caballos de raza valuados en unos US$ 3.000.000, y la detención de su concubina Gudelia Vargas Armoa, de 30 años.
Sin embargo, Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias Aguacate, no fue ubicado y pese al enorme perjuicio económico que le hicieron las autoridades, el presunto criminal sigue operando impunemente en aquella región del país.
De acuerdo con las fuentes, Aguacate ha monopolizado el acopio de la mayor parte de la marihuana producida en los montes del Amambay, que luego es procesada y enviada por toneladas a la principales ciudad del Brasil. Supuestamente, el criminal se posicionó durante la pandemia del coronavirus, pues aprovechó el momento y compró la producción de la droga durante los dos años y comenzó en remesarlo al país vecino, lo que le generó multimillonarias ganancias, lo que le ayudó a ganar la lealtad de muchos y que pueda seguir operando impunemente en la región tanto en el ámbito del sicariato y el narcotráfico en la región; prácticamente se volvió invisible para las autoridades, según mencionaron.
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Actualmente, Marcio Ariel Sánchez Giménez está imputado por la preparación del feroz ataque con fusil registrado al amanecer del 9 de octubre de 2021 en Pedro Juan Caballero, en el que murieron la hija del gobernador Ronald Enrique Acevedo Quevedo, Haylee Carolina Acevedo Junis, y otros tres jóvenes. Igualmente, el presunto capo mafioso está procesado por el lavado de dinero obtenido por el pago de los crímenes que organiza en la región.
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Según los investigadores, la fortuna que el fugitivo amasó desde el 2016 fue gracias a los hechos de sicariatos que mandó ejecutar, supuestamente.
Por otra parte, su pareja Gudelia Vargas Armoa también fue imputada por lavado de dinero y recientemente la justicia confirmó su prisión preventiva.
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Operativo conjunto
El pasado 19 de julio inició un operativo conjunto entre Paraguay y el Brasil en aquella región con el objetivo de brindar mayor seguridad y combatir el crimen organizado. Hacia nuestro país fueron movilizados 1.000 efectivos, 500 policías y 500 de las Fuerzas Armadas, más 50 agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Sin embargo, a dos días del inicio de las operaciones conjuntas el suboficial principal Secundino Cañisa Chávez era asesinado a tiros por dos sicarios frente mismo a su casa, en el barrio San Blas, en Pedro Juan Caballero. Al día siguiente, a las 11 de la mañana, los matones acribillaron a Roberth Gabriel Caballero, quien falleció en pleno centro de la capital del Amambay.