Condenan a abogado que atropelló y mató alcoholizado, pero no irá a la cárcel

Un abogado fue sentenciado a dos años de cárcel, aunque con suspensión de la ejecución de la condena. Fue encontrado culpable de haber atropellado y matado a un guardia de seguridad mientras manejaba su vehículo en estado etílico.

El abogado Óscar Emilio Bareiro Pavón (en el centro), ahora condenado por homicidio culposo.
El abogado Óscar Emilio Bareiro Pavón (en el centro), ahora condenado por homicidio culposo.

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Se trata de Óscar Emilio Bareiro Pavón, de 31 años, quien el 25 de diciembre de 2018 chocó con su vehículo y mató al guardia de seguridad Juan Ángel Zorrilla, de 40 años.

El percance se produjo en la zona de la avenida Aviadores del Chaco, cerca del World Trade Center Asunción.

Tras llevarse por delante a su víctima, el abogado intentó escapar, pero fue perseguido por varios otros automovilistas, entre ellos el diputado Carlos Núñez Salinas, quienes al final lograron alcanzarlo.

Cuando llegó la Policía a la escena, el abogado opuso resistencia y tuvo que ser reducido a la fuerza.

El juicio contra el abogado terminó este miércoles en el Palacio de Justicia de Asunción.
El juicio contra el abogado terminó este miércoles en el Palacio de Justicia de Asunción.

Alcotest realizado al abogado dio positivo

Dentro de su vehículo, se encontró una conservadora llena de bebidas alcohólicas. De hecho, el alcotest salió positivo.

Lea más: Conductor que atropelló y mató dio positivo al alcotest

El juicio contra el abogado concluyó este miércoles con la condena por homicidio culposo impuesta por el tribunal de sentencia presidido por Alba González e integrado por Mesalina Fernández y Gloria Hermosa.

Las juezas excluyeron el hecho punible de resistencia, tal como acusó la Fiscalía, que a su vez estuvo representada por el agente Federico Leguizamón, de la Barrial 2 de San Cristóbal.

Los abogados querellantes fueron Gerardo Chamorro y Juan Mendoza.

En tanto que el defensor del procesado fue Hugo López.

Si bien el homicidio culposo se castiga con penas de hasta cinco años de cárcel, el tribunal de sentencia consideró como atenuante a favor del condenado el hecho que el ahora fallecido también dio positivo a la prueba de alcohol, aunque las magistradas consideraron con mayor la responsabilidad al conductor porque él estaba al mando de un vehículo y por ende debía tener mayor precaución, según los datos obtenidos.

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