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Ronny Ayala Benítez, de 35 años, alias Alemão, nacido en Capitán Bado, fue detenido el lunes a las 17:30 en Encarnación por policías de Investigaciones de Itapúa.
El supuesto sicario iba como acompañante en un automóvil Toyota Spacio azul, con chapa BUJ 221, manejado a su vez por su primo Alejandro Ariel Ayala Otazú, de 28 años, alias Ale, nacido en Pedro Juan Caballero.
Ronny tenía en su cintura una pistola Beretta calibre 9 milímetros y una cajetilla de cigarrillo con marihuana adentro, mientras que Alejandro escondía supuestamente una bolsa con 272 gramos de marihuana, entre otras evidencias.
Con un policía presuntamente implicado
Ronny y Alejandro aparentemente estaban hasta momentos antes de su detención en compañía del suboficial primero de la Policía Nacional Arnaldo Andrés Samudio Portillo, de 29 años, cuyos documentos de hecho fueron encontrados dentro del coche.
El agente se desempeña como fusilero de la Agrupación Especializada y gozaba desde hace una semana de un permiso concedido por su jefe de compañía, supuestamente por problemas familiares.
El citado efectivo ya había sido capturado el 11 de agosto de 2017 en la ciudad de Itá, por una serie de asaltos callejeros.
El fiscal de Encarnación, Enrique Amadeo Díaz Alegre, imputó este lunes a Ronny y Alejandro por tenencia y comercialización de sustancias estupefacientes, aunque al primero agregó la figura de violación de la ley de armas.
La jueza de Encarnación, Claudia Andrea Scappini Parzajuk, en tanto, decretó la prisión preventiva de ambos, aunque solo Ronny fue traído en avión a Asunción por policías de Crimen Organizado.
Atentado en Pedro Juan Caballero
Resulta que Ronny Ayala Benítez tenía pendiente una orden de captura emitida por el fiscal de Pedro Juan Caballero, José Luis Torres Peña, por el atentado contra el intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo Quevedo, de 51 años, ocurrido el 17 de mayo pasado, aunque el político liberal murió cuatro días después.
El comisario general César Silguero dijo ayer a ABC Cardinal 730 AM que Ronny sería el sicario que comandó el grupo de cuatro matones que atacaron al intendente.
Una pistola Glock, la viuda y su abogada
Una pericia balística hecha con las vainas recogidas en la escena reveló que Acevedo acusó siete balazos efectuados con dos pistolas distintas, ambas de la marca Glock.
Una de esas armas era una Glock 17 generación 4, calibre 9 milímetros, con serie ACBY663, que pertenecía originalmente a Fernando Javier Lezcano Giménez, alias Gordo, quien fue asesinado en Pedro Juan Caballero el 16 de diciembre de 2017.
Casi cuatro años después de la muerte de Gordo, la pistola fue devuelta a su viuda, Mirta Raquel López Benítez, el 23 de marzo de 2021.
Mirta, en tanto, supuestamente entregó la pistola de su difunto esposo a la abogada Liz Mercedes López Peña, como parte de pago por sus honorarios profesionales, según dijo la propia viuda el 19 de mayo pasado cuando allanaron su casa y ella quedó con arresto domiciliario, al igual que la profesional del Derecho
“El arma de fuego descripta habría sido entregada por la abogada Liz López al hoy imputado Ronny Ayala Benítez, alias Alemão, con quien mantendría algún tipo de relacionamiento”, dice textualmente el acta de imputación firmada ayer por el fiscal de Antisecuestro y Crimen Organizado, Federico Tadeo Delfino Ginés.
La familia de Papo Morales
Siguiendo la secuencia cronológica que hizo la Fiscalía en su imputación, se supo que la referida pistola Glock, ya estando supuestamente en poder de Ronny Ayala Benítez, fue disparada el 3 de julio de 2021 en el municipio de Iturbe, departamento de Guairá, cuando el arma estaba en poder de los cuatro guardaespaldas de Vilma Lucila Macchi viuda de Morales y Silvana María Morales Macchi, que son la mamá y la hermana del conocido convicto Gregorio “Papo” Morales.
De hecho, la mamá y la hermana de Papo Morales, cuando fue allanada su casa en Asunción, confirmaron a la Policía y a la Fiscalía que Ronny era uno de esos guardaespaldas que trabajaban para ellas, por lo que “se presume que el mismo habría proveído el arma a los sicarios que perpetraron el homicidio del señor José Carlos Acevedo Quevedo, sin descartar a estas alturas de la investigación que el mismo haya sido perpetrador del hecho”, de acuerdo con la imputación.
Ronny fue imputado por detentación y homicidio doloso, en calidad de participante.
Miembro del clan Pavão
Ronny Ayala Benítez ya había sido detenido en Pedro Juan Caballero el 29 de noviembre de 2016, cuando estaba en una camioneta en compañía de los brasileños Jonathas Carlos Goncalves, Diovany Luis Bello y Civeriano Alves de Araujo.
Ronny y los tres brasileños fueron sorprendidos en posesión de tres fusiles y cuatro pistolas. Estaban esperando frente a la penitenciaría regional de Pedro Juan Caballero la salida de los siete guardaespaldas del capo narco Jorge Rafaat Toumani, entre ellos el que en ese momento era su jefe de seguridad, Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias Aguacate, quien a su vez ahora es el sicario más buscado del Paraguay.
Ronny en ese entonces era miembro de la facción criminal La Firma, también conocida como clan Pavão, ya que era dirigida por el ahora preso en Brasil, Jarvis Chimenes Pavão, quien justamente ordenó la muerte de Rafaat en sociedad con Elton Leonel Rumich Da Silva, alias Galán, también recluido en el país vecino.
La misión que supuestamente tenían Ronny y los brasileños aquella noche era masacrar a los siete guardaespaldas de Rafaat, quienes por su parte fueron encarcelados justamente luego de que no pudieran evitar el asesinato de su jefe en un dantesco atentado perpetrado el 15 de junio de ese mismo año en Pedro Juan Caballero.
Aguacate y los otros seis capangas de Rafaat, extrañamente, fueron liberados aquella noche pese a que los fusiles que tenían cuando fue atacado su jefe se usaron en varios otros homicidios en la frontera.
¿Aguacate no fue?
Paradójicamente, Aguacate y sus hombres fueron salvados de morir aquella noche por la Policía Nacional, institución que ahora lo ubica como su objetivo número uno, especialmente por el cuádruple homicidio del 9 de octubre de 2021 en el que una de las fallecidas fue la hija del gobernador de Amambay, Haylee Carolina Acevedo Yunis, quien era sobrina del también asesinado José Carlos Acevedo Quevedo, cuyo supuesto verdugo ahora ya está preso.
Sin embargo, lo que no cierra es que el ahora detenido Ronny Ayala Benítez, si fue el que mató a Acevedo, como sospecha la Policía, entonces tuvo que haberse incorporado al grupo de su enemigo Aguacate, ya que este surge como el supuesto organizador del mismo atentado.
De lo contrario, resulta difícil creer que Aguacate reclutara para un “trabajo” tan importante a alguien de una facción rival y que incluso antes intentó matarlo.