La agente fiscal se había amparado en que José Antonio González no contaba con antecedentes, ya era mayor de edad y que supuestamente tenía el consentimiento de la víctima para dejarlo en libertad, con el único requisito de que cada 15 día debía limpiar la comisaría.

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Poco después de las 10 de esta mañana el sospechoso llegó a un puesto de control montado por efectivos de la comisaría 10ª Central sobre la calle Nanawa, en el barrio Central de Mariano Roque Alonso. Cuando los uniformados verificaron el número de documento de González se constató que ya tenía una nueva orden de captura, que fue emitida el pasado lunes 13 de junio último por la fiscala Claudia Torres, de la unidad 2 de la Fiscalía Barrial 6 de Loma Pytã, por un hecho de hurto.

Ante esta situación, uno de los agentes le leyó nuevamente el artículo 12º de la Constitución Nacional, luego procedió a esposarlo y nuevamente fue llevado directamente al calabozo de la unidad policial, situada en el centro mismo de la ciudad de Mariano Roque Alonso.

Una serie de robos

Ante esta situación, el jefe de la unidad policial, comisario principal Emilio Alfonzo, señaló que el hombre efectuó una serie de despojos la semana pasada antes de ser capturado a bordo de un bus, tras perpetrar el último despojo en perjuicio de una jovencita. Tras ser detenido, las imágenes del sospechoso comenzaron a circular por las redes sociales, donde sus anteriores víctimas lo identificaron y fueron a ampliar sus denuncias.

Esto posibilitó que los fiscales que agarraron las primeras denuncias por robo ahora puedan ordenar la captura del sospechoso al contar con la identidad del mismo.

“Es más, tenemos la información de que existen otras dos víctimas, quienes también van a denunciarlo ante el Ministerio Público en las próximas horas”, dijo el comisario Alfonzo.