Utilizando elementos reciclados, jóvenes emprendedores dan vida al teatro

Escenografía, vestuario y repertorio musical hechos con objetos reciclados conforman la base de una obra teatral realizada por jóvenes. Julio Acosta (23) y Antonella Roa (21) son integrantes de un elenco teatral donde expresan su amor por el arte.

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Para abrir paso y llegar a las tablas de un escenario, el talento y la pasión por el arte son elementos fundamentales, pues encarnar a un personaje no se consigue de la noche a la mañana. Teatro Papel es el nombre con el que un grupo de jóvenes actores denominó a su elenco.

El “Retabillo de don Cristóbal” es una tragicomedia del dramaturgo español Federico García Lorca que será representada por los jóvenes actores, a fin de concientizar al espectador sobre la importancia del reciclaje, teniendo en cuenta una de las mayores problemáticas de nuestra sociedad. Toda la escenografía, el vestuario y hasta el repertorio musical se realizan con materiales caseros para dar a entender qué tan importante es el cuidado del medio ambiente.

"Cuando leímos la obra, quedamos encantados con el texto y el mensaje realista que trasmite, ya que trata sobre problemáticas de la sociedad", expresan los chicos. Cajas de cigarrillos, cartones, bolsas de polietileno, isopor, tapitas, cajas de madera y otros elementos son materiales que los jóvenes reutilizan para llevar a cabo la obra teatral.

El equipo Teatro Papel está compuesto por Pablo Fúster, Ronald Maluf, Julio Acosta, Tatiana Sánchez, Antonella Roa, Nancy Martínez, Darío Zárate, María Liz Barrios, bajo la dirección de Hugo Matto. Además, los actores comenzarán a lucirse el viernes 8 y sábado 9 de marzo en el teatro municipal “Ignacio A. Pane” desde las 20:00.

Por otra parte, los chicos, estudiantes del Instituto Municipal de Arte, dicen que para comenzar como actor o actriz lo más importante es tener ganas y dedicación, porque, aunque se diga que el arte es para “vagos”, en realidad conlleva mucho sacrificio. "Esta obra surgió en un evento del IMA y, desde entonces, nos quedamos con las ganas de seguir con el teatro y, por amor al arte, decidimos poner en marcha en forma independiente la obra", cuentan.

"El teatro es un juego que lo hago con mucha responsabilidad, pues al encarnar a un personaje me siento libre", comenta Julio. Los actores dicen que entre todos los compañeros se ayudan en cuanto a la realización de los vestuarios y que las malas críticas son tomadas de forma constructiva.

"Queremos llegar lejos con esta obra y, más adelante, seguir con proyectos nuevos", dicen. Finalmente, los chicos expresan que si la gente tiene ganas de iniciar emprendimientos teatrales, que el miedo no exista.

Por Ezequiel Alegre (18 años)

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