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Uno de los rasgos que distinguen al ser humano de cualquier otra especie es la sonrisa. Esta acción se puede dar de manera natural o impostada, pero la primera forma es más efectiva para la salud, según especialistas.
Es tan agradable ver personas risueñas, porque el sentido contagioso no se hace esperar un solo segundo. Por ejemplo, cuando ves a un amigo riendo por algún meme o mal chiste, podés recibir el acto con unas carcajadas que hasta superan cuadras o simplemente con una aguda y breve sonrisa, pero, al fin y al cabo, ambas son naturales.
Los gestos falsos o “sonrisas sociales” son más bien utilizadas comercial y laboralmente, pero, de vez en cuando, uno toma confianza con uno de los empleados o clientes y el momento en que se realiza el negocio se convierte en un intercambio de risas totalmente natural.
Inclusive, hay personas que eligen determinados centros comerciales por el simple hecho de que el vendedor o la vendedora que, aparte de ofrecer un producto de calidad, también brinda su gran empatía y sentido del humor al cliente. Claro, tampoco metamos a todos los trabajadores en la misma bolsa, ya que muchos son totalmente lo contrario.
Reír es un acto instintivo, natural y bastante favorable para la salud. El doctor Lee Berk, en un estudio realizado en la Universidad Loma Linda de California, reveló que la sonrisa ayuda en varios aspectos salubres: mejora la circulación sanguínea y en la terapia con el colesterol o la diabetes. El especialista también afirma que la risa es el mayor enemigo del estrés.
Luis Galindo, conferencista motivacional internacional, afirma que diversos estudios sobre la sonrisa han descubierto que los continuos practicantes de la “risoterapia” tienen menores probabilidades de contraer enfermedades; este simple acto disminuye un 60% del tiempo de recuperación normal tras sufrir un malestar, afirma el expositor.
No es necesario esperar el mal chiste o broma del amigo o amiga para que surja una risa, también vos tenés que practicarla. Sonreí en el laburo, en la facu o donde te encuentres compartiendo con alguien y verás los resultados satisfactorios en tus relaciones diarias.
“Sonreír es gratis”, “un día sin una sonrisa es un día perdido” o “entre un choque de miradas, una sonrisa es el mejor accidente” son claras evidencias de lo bueno que es practicar la risoterapia. Además, es un arma eficaz con balas de empatía y placer para nuestras diversas relaciones del día. ¿Ya sonreíste hoy?
Por Ricardo Núñez (19 años)