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Una vez terminado el colegio, muchos compañeros se distancian, ya que cada uno sigue su propio camino. El agitado mundo laboral y la universidad son razones por las cuales muchos amigos ya no pueden verse. Algunos compis toman la iniciativa de reunir de nuevo a los exalumnos, eternos aliados en miles de aventuras que pasaron juntos. Ahí está el gran problema: ¿cómo juntar nuevamente a todos?
Ver de vuelta a tus excompis es bastante simpático. Le ves a tu amigo, el que antes era súper pesoca, convertido ahora en panzoca; no faltan además tus compañeras, las divas del curso, con unos kilitos de más gracias a las empanadas. El paso de los años deja su pícara marca en el aspecto físico de tus socios.
Durante los encuentros deportivos de los exas, los protagonistas son aquellos que alguna vez pertenecieron a una institución educativa. Las actividades, generalmente, giran en torno al deporte rey, el fútbol, aunque también se disputan partidos de vóley, handball y básquet.
Las ansias de ganar y la alegría de encontrarse de nuevo con los kapes son motivaciones esenciales a la hora de jugar los partidos. Las largas horas de diversión en clases de educación física se reviven y los muchachos mojan la camiseta en busca de la victoria.
Algunas veces no se gana y esto es motivo de los infaltables troces hacia algunos compañeros. La risa se apodera de todos a pesar de que no se concreten los resultados. Por otro lado, el apoyo en las gradas es fundamental. Generalmente, las chicas son las encargadas de poner el colorido en las tribunas, ovacionando cada jugada de lujo o también recriminando cuando a su equipo le va mal.
Estos momentos vividos en los torneos de los exas no tienen precio. Quizás algunos jóvenes viven pensando en forjar su destino en la vida y olvidan la época dorada del cole en compañía de los compañeros de curso. Siempre es reconfortante tener presente a tus excompis. Tal vez no se llevaron bien, no aguantás a algunos o te peleaste con alguien. Olvidá eso y pensá que desde chiquitos batallaron por terminar el colegio y sí o sí llegaste a necesitar su apoyo alguna vez.
Vale la pena asistir a los torneos de los exas y ver esas viejas caras amigas de vuelta. No seas tranca, ya que después del partido, se viene el clásico tercer tiempo para hablar con tus amigos sobre cómo la vida les trata, contar los proyectos personales y matarse de la risa recordando tiempos pasados que no volverán pero tienen un lugar especial en el corazón. ¡Jahapy al exa!
Por Víctor Martínez (18 años)