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El joven Gianluca cuenta que su amor hacia la música nació cuando era pequeño, pues su familia escuchaba distintos grupos de metal y, así, sus padres fueron inculcándole un afecto especial hacia las melodías. Además, comenta que su tío, el saxofonista paraguayo Palito Miranda, fue una de las figuras que más influyeron de manera positiva sobre su desarrollo musical.
“Desde chico supe que quería ejecutar un instrumento y papá me dijo que, para eso, yo necesitaba ser responsable y dedicado. Entonces, cuando decidí lo que quería hacer, mi abuelo y mi tía me sorprendieron con el mejor regalo: una guitarra aranjuez para empezar a practicar”, manifiesta con emoción Gianluca.
El joven artista expresa que “empecé siendo autodidacta, viendo videos y aprendiendo lo básico. Un día, el profesor Gabriel Lema, después de escucharme tocar, me concedió una beca para practicar guitarra en su academia y fue ahí donde mi conocimiento musical se comenzó a ampliar”.
Gian comenta que ejecutar un instrumento requiere una rutina que seguir, paciencia, responsabilidad, predisposición a la hora de practicar y mucha disciplina. También, el joven recuerda una frase que dice “si querés ser un músico mediocre, ensayá unas horitas, pero si deseás ser de los mejores, no te des por vencido y dedicá todo el tiempo necesario a la guitarra”.
“Mi primer y mayor motivación para dar todo en el escenario es siempre Dios, ya que gracias a su mano y a su milagro yo puedo respirar y seguir ejecutando el instrumento de mis amores”, indica Gian. Los padres y familiares también son los pilares fundamentales del joven, pues nunca se negaron a apoyarlo y han hecho hasta lo imposible por él.
“13 tujuti”, “Areko cuatro kuña” y “Viajando voy” son los gits preferidos que hacen vibrar a Gian a la hora de empezar a ejecutar. Además, las dos canciones de Mangoré, La Catedral y Las Abejas, son las favoritas del joven que, por cierto, dice que es difícil seleccionar solo algunos por la cantidad de temas musicales buenos que hay.
Para el futuro, el joven artista manifiesta que desea conseguir alguna beca para llevar lo nuestro a otros países, formarse y especializarse para seguir creciendo como músico. “No me quiero conformar, pues sueño con llegar a un nivel alto como el de Berta Rojas o, por qué no, Agustín Pío Barrios, pero con mi propio estilo”.
“Apoyen a los artistas y a los grupos nacionales para que se pueda seguir poniendo en alto a la música paraguaya y nuestra melodía continúe resonando con fuerza durante muchas generaciones más. Si tienen algún talento o quieren formar un grupo, les aliento a que se fijen metas y no decaigan hasta lograr sus objetivos a pesar de los obstáculos”, concluye Gianluca.
Por Andrea Parra (18 años)