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El 29 de cada mes es típico que en la casa se prepare un buen plato de ñoquis para el almuerzo. Mamá siempre conquista el corazón de todos los integrantes de la familia preparando la más deliciosa pasta con una riquísima salsa roja y cubierta con una capa espesa de queso rallado.
Muchos forman parte del clan "pasta lovers" y al ver en el menú la lista de pastas, no piensan dos veces para elegir su plato favorito. Los ñoquis, el tallarín y los ravioles también forman parte de nuestra dieta, al menos una vez a la semana, ya que hay que darse ese delicioso gusto.
Según la página web Internationalpasta.org, existen documentos del siglo III antes de Cristo que demuestran que los pobladores de la civilización etrusca y luego la antigua Roma ya disfrutaban de las riquísimas pastas, aunque algunos investigadores sostienen que este alimento se creó en la China. El propio Cicerón, emperador romano, hablaba de su pasión por el plato de "laganum", la lasaña. Ya en la era actual, el gato Garfield es amante de esta exquisitez. ¿A vos también te encanta esta comida?
Los canelones, asimismo, han conquistado millones de paladares con la buena combinación de masa, carne, salsa y queso. Así también, los ravioles, espaguetis o el fideo al pesto hacen su magia a la hora de una cita especial, llenan las expectativas de los invitados en una cita social importante o son motivo de satisfacción en el almuerzo con los amigos.
No hace falta que viajes hasta Italia para probar estos deliciosos platos; ¿a quién no le gusta el ñoquis casero de la mamá o el tallarín con pollo que la tía prepara los sábados?. Así también, existen infinitos tipos de pastas; si encontrás algún nombre raro en italiano, no dudes en pedirlo y saborearlo, pues depende de vos conocer las riquísmas variedades de esta comida de tan antigua procedencia.
No creas el mito de que, si comés un poco de pasta, sí o sí vas a engordar. Este tipo de plato también forma parte de la dieta de muchos deportistas; el consumo adecuado de esta comida permite un buen rendimiento por el alto valor energético que genera. Disfrutá nomás de tu pasta favorita, pero también cuidá siempre tu porción.
No hace falta que esperes hasta el 29 para comer el ñoqui que tanto querés; date el gusto de comer el tipo de lasaña o ravioles que más te gusta y, claro, con mucha salsa y abundante queso. Sé parte del clan de los "pasta lovers" y hacele feliz a tu pancita, o si no, ¿para cuándo los placeres de la vida?
Por José Peralta (19 años)