Ser una chica fitness no te convierte en machona

“Si decidís ingresar al fitness, vas a adaptarte a una dieta que a mí me desgastaba, pues no consumía azúcar”, expresa Camila Fernández (21), deportista. Además, opina que no existe un parámetro de feminidad que impida a las chicas ejercitar su cuerpo.

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Camila conoció el fitness después de que un nutricionista le diagnosticó bajo peso muscular. “Siempre fui flaca, comía mucho y nunca engordaba; el médico me recomendó que haga actividad física para obtener musculatura. Luego de notar los cambios en mi cuerpo, decidí ingresar al fitness para competir”, añade.

La joven se encuentra en la categoría Bikini Junior, talla baja. Comenta, además, que escogió la modalidad fitness porque no quiso perder su línea. “La marcación del cuerpo tiene un límite; no debés tener el torso grande ni los brazos venosos; simplemente, tonificación muscular”, expresa.

Camila manifiesta que hay gente que critica a las chicas que ejercitan su cuerpo. “Cuando una mujer está marcada ya le tildan de tipo o machona; encima, los chicos que no tienen músculos y que ni siquiera pisaron un gimnasio dicen eso. A mi parecer, no existe un parámetro único de feminidad”, opina.

“Las personas piensan que ejercito seis horas cuando estoy en etapa de competencia, pero no es así”, comenta. La joven agrega que entrena una hora de lunes a sábado. Actualmente, Camila es campeona Bikini Fitness junior en Míster de Alto Paraná y Caaguazú; así también, tiene el título de vicecampeona Bikini Fitness Junior en Míster Paraguay.

La deportista cuenta que lo más difícil de este deporte es que uno no puede ingerir azúcar en etapa de preparación. “Sufría con la dieta, me desgastaba, porque no consumía glucosa y eso me ponía de mal humor. A mí, por ejemplo, me afectaba en la memoria. Además, mis fuerzas bajaban porque no le daba a mi cuerpo los nutrientes necesarios”, añade

“Las personas que aseguran seguir su dieta al pie de la letra mienten. Sí o sí rompés las reglas. Después de consumir solo pollo hervido sin sodio, tu cuerpo te pide azúcar. Yo, algunas veces, comía una cucharada de dulce de leche, porque no aguantaba”, añade. Por otra parte, expresa que cuando culmina la competencia, sube de peso.

“Hay muchas personas que, cuando ingresan al mundo del fisicoculturismo, publican en sus redes sociales los alimentos que consumen para demostrar que ellos son los ejemplos de vida sana, pero eso está mal”, manifiesta Camila, para quien una dieta fitness no es saludable, pues carece de alimentos que contienen carbohidratos, que son necesarios para el cuerpo.

Para este año, la deportista tiene como objetivo competir en el Míster Asunción que se realizará en noviembre; asimismo, desea participar a nivel internacional. Por último, aconseja a los jóvenes que realicen ejercicios para proteger su salud. “Con una caminata ya le ayudás a tu cuerpo. No esperes a que el médico te diagnostique colesterol alto para cuidarte. Además, creo que a nadie le gusta trotar una cuadra y que ya le falte el aire”.

Por Dahiana Galeano (20 años)

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