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Juan menciona que descubrió su pasión por la jabalina al ver las Olimpiadas de Londres 2002, en el momento en que se realizaban los lanzamientos de esta modalidad. “Cuando fui a la Secretaría Nacional de Deportes, lo primero que hice fue agarrar una jabalina y sentí como si fuera algo mío”, expresa el joven.
Se dedica a esta actividad física desde hace tres años y declara que entrena todos los días. Así también, cuenta que no muchas personas practican el lanzamiento de jabalina y en donde se ejercita ni siquiera son 20 los interesados en esta modalidad. Además, agrega, que comparando con Europa, le da pena que los locales sean tan pocos. “Los paraguayos se fijan solo en el fútbol, poseen una mente muy cerrada y a causa de esto no tienen un progreso en otros deportes, en especial el atletismo”, comenta.
Aparte de ejercer esta disciplina, Juan trabaja en la municipalidad de Mariano Roque Alonso, donde fue reconocido como "Ciudadano Ilustre” por los logros deportivos que enaltecieron a dicho distrito. Así también, gracias a su dedicación en el lanzamiento de jabalina, obtuvo una beca completa para estudiar Ciencias del Deporte en la Universidad Autónoma del Sur.
Opina que la jabalinista Leryn Franco es un gran ícono en el lugar donde entrena y, además, la respeto mucho. “Tiene toda mi admiración, es una ídola”, añade.
Por otra parte, declara que nada es fácil; los entrenamientos son pesados, es muy sacrificado, se sufre demasiado, hay días buenos y malos, pero todo tiene su beneficio cuando hacés lo que te gusta.
Por último, Juan declara que su mayor sueño es competir internacionalmente, representando al Paragua en la modalidad del lanzamiento de jabalina, que se realizará en 2020 en Tokio, Japón. “Doy el 100% de mí en cada entrenamiento y aún tengo cuatro años para prepararme y estar en forma y, así, superar mi marca (54,21m). Soy consciente de que todavía me falta mucho camino por recorrer”, finaliza.
Por Yanina Sosa (16 años)