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En cualquier lugar, ya sea en la sala de clases, el trabajo, el grupo de amigos, etc., nos encontramos con al menos un chico que prefiere estar en un rincón "solo solín solito". Por lo tanto, nos preguntamos el motivo por el cual estos jóvenes tienen una personalidad introvertida y no comparten tanto con los que están a su alrededor.
Dejar de lado el centro de atención, disfrutar más los momentos a solas, escuchar a los demás y no expresarse con mucha frecuencia y seguridad son algunas características de los que, muchas veces, son tildados como "antisociales". Sin embargo, según algunos psicólogos, estas personas suelen ser más selectivas nada más, ya que interactúan sin timidez cuando están al lado de los amigos o familiares con quienes se sienten a gusto y en total confianza.
Tal vez, ser introvertido puede convertirse en un factor positivo a la hora de concentrarse, estudiar y tomar decisiones. Asimismo, "el que no habla luego" cuenta con ciertas desventajas, pues para el mundo laboral y otros sectores sociales los extrovertidos son mejores opciones y se apuntan principalmente hacia ellos a la hora de brindar oportunidades.
Hablar en público y entablar conversaciones con gente nueva, sin ningún inconveniente, son las principales causas por las que normalmente las empresas contratan a chicos y chicas con personalidad extrovertida. Por lo tanto, conseguir trabajo puede ser un gran desafío para quien no tiene muchas ganas de interactuar con su entorno.
También, tener relaciones sentimentales es el problema más difícil que resolver para los jóvenes que prefieren encerrarse en su mundo junto con sus pensamientos e ideales, según expertos. Entonces, si te cuesta hablarle a la chica que te gusta, no pudiste escribirle al muchacho que te quita el sueño y preferís guardar lo que tenés dentro tuyo, quizás, sos parte del grupo de los introvertidos.
"Todos somos muy diferentes, algunos locos y otros más elocuentes, pero introvertidos o extrovertidos debemos ser nosotros mismos siempre", dice con razón una frase. Por eso, mostrar siempre transparencia, quizás, es la opción correcta de todas formas.
Ahora, no se puede negar que el mundo necesita de todos con sus respectivas y honestas personalidades. Por ejemplo, para un buen evento, un introvertido, quizás, es el indicado para tomar las mejores decisiones y, por su parte, el extrovertido, tal vez, será el animador perfecto para que ¡empiece la fiesta!
Por Andrea Parra (18 años)