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Desde entretenidos shows de ilusionismo, en los que parlamentarios hacen desaparecer el dinero público y “padrinos mágicos” llenan de billetes los bolsillos de funcionarios amigos, hasta legisladores felices de entretener al público con peleas de boxeo. ¡Bienvenidos a una nueva sesión, perdón, al circo del Honorable Congreso Nacional!
Entre fiestas de carnaval, cintarazos y besitos volando por el aire, el “Papá Noel” congresista, Miguel Cuevas, reparte cargos y aumentazos de sueldo a los chicos obedientes. Mientras tanto, Calé, empapado y con el ceño fruncido, lanza improperios al nuevo “Rockstar” de la Honorable Cámara de Senadores, Paraguayo Cubas.
Este fantástico circo cuenta con un show de fenómenos en el que se presentan Víctor Bogado, el “Niño Eterno”, acompañado siempre por su niñera y el hombre de los siete títulos que balbucea siete lenguas, Carlos Portillo. Asimismo, en un espectáculo de stand up titulado “Hierba mala nunca muere”, Calé Galaverna, pucho en mano y echando humo, vuelve a escena, relatando sus aventuras cuando era locutor e intendente de Stroessner, opositor de Stroessner, exiliado, mopoco y, finalmente, atornillado al curul senatorial.
Lastimosamente, en este mes, el “Onur” y la “Sherazade” paraguayos estarán ausentes, pues la estadía en Marruecos del los directores de Cultura y Protocolo de Diputados, Enrique Castro y Carolin Konthe, se dilató hasta nuevo aviso. Este viajecito, según argumentan los circenses, fue un regalo del generoso “Papá Noel cuevista”.
Por su lado, la diputada con el “síndrome del viajero eterno”, Esmérita Sánchez, seguramente pasará la Semana Santa en una paradisíaca playa del mar caribeño. Sin embargo, no hay de qué preocuparse, pues el show del titiritero, Horacio Cartes, sigue tan vigente como hace seis años, cuando este artista circense compró sus marionetas y asumió la presidencia.
Hoy se presentará un show especial, pues la senadora o, mejor dicho, la pastora del “Ministerio Portal del Cielo y Casa de Dios”, María Eugenia Bajac, una vez más, hará honor a su libertad de culto realizando unas plegarias durante la sesión del Congreso. Luego de esta emocionante función, se llevará a cabo un impresionante espectáculo de escapismo, realizado por los planilleros de esta institución.
El fantástico show de estos viajeros, boxeadores y rockstars está financiado con el dinero del pueblo. Tal vez los miembros de este circo no se divierten con aros de fuego, espadas y tigres adiestrados, pero, lamentablemente, está claro que estos sinvergüenzas no dudan en sacar conejos de la galera en vez de preocuparse por nuestro futuro.
Por Agustina Vallena (19 años)