Scholas Ciudadanía fomentan una educación en valores y sin exclusión social

“El mundo, hoy día, con el pacto educativo roto, se hace cada vez más exclusivo de unos y excluyente de la mayoría”, es el mensaje del Papa en el IV Congreso Scholas. Samuel Lugo (18) es uno de los voluntarios de esta iniciativa en nuestro país.

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El programa Scholas, del cual forma parte nuestro país, está presente en 190 naciones y cuenta con una red educativa que comprende a más de 446.000 escuelas de todas las confesiones religiosas y laicas, tanto privadas como públicas. Su objetivo fundamental es la promoción de la cultura del encuentro por la paz a través de la educación siguiendo programas formativos que incluyen la tecnología, el arte y el deporte.

El origen de la idea de este proyecto educativo que promueve Scholas Occurrentes se remonta 20 años atrás en Argentina, cuando Jorge Mario Bergoglio era arzobispo de la ciudad de Buenos Aires. Ahora, este movimiento educativo continúa su labor extendiéndose a nivel mundial.

“Scholas no tiene un contenido religioso, su eje central es la formación en solidaridad, en ciudadanía y, sobre todo, en la capacidad de preocuparse y ocuparse de los problemas propios de la juventud”, menciona Samuel al ser consultado acerca de los temas que desarrollan en el proyecto.

El programa Scholas aborda una metodología para promover la vinculación de una red de escuelas en todo el mundo, compartiendo proyectos que poseen los centros educativos con el fin de apoyarse mutuamente y, en especial, a las instituciones de menores recursos en pos de una educación sin excluidos.

“Creo que Scholas es la mejor experiencia de nuestra juventud. Debatir o analizar problemas que aquejan a nuestra sociedad y buscar las posibles soluciones hacen de esta iniciativa un espacio adecuado para nuestra formación como jóvenes”, agrega Samuel.

Scholas Ciudadanía busca que los estudiantes salgan de su propia aula e ingresen a una en común, examinen respuestas a sus propias problemáticas, investiguen, vayan a las calles a buscar datos empíricos, debatan propuestas y soluciones que luego sepan plantearlas a sus autoridades. De esta forma, los estudiantes se comprometen como ciudadanos con su barrio y su ciudad.

Samuel, quien hace poco tuvo la oportunidad de hablar con el papa Francisco a través de una videoconferencia, agradeció a Su Santidad por el Programa Scholas Paraguay porque para él y sus compañeros significa un ente de cambio, ya que trata de fomentar la cultura del encuentro y vínculos con jóvenes de distintas clases sociales y colegios.

El mensaje que él quiere dar es que “la educación depende de nosotros mismos ya que es ahí donde empieza el cambio. No somos el futuro del país sino el presente. Si nos enfocamos en un mismo propósito, podríamos unir al mundo entero”, finaliza el joven.

“No vamos a cambiar el mundo si no cambiamos la educación”, es uno de los mensajes que dio el Papa en el IV Congreso de Scholas.

Por Romina Ferreira (19 años)

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