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El saxofón es un instrumento musical de la familia viento y se utiliza en distintos géneros. Es mundialmente conocido gracias a grandes compositores de jazz y blues, como, por ejemplo, Charlie Parker, quien se hizo famoso gracias a sus grandes obras. En nuestro país, no se trata de un material muy popular, ya que existen muy pocos artistas que ejecutan el saxo.
Lara se introdujo en el campo de la música cuando empezó a estudiar en el 2013 en el Conservatorio Nacional de Música (CONAMU), pues le llamó la atención el saxo, debido a que en esa época su hermano formaba parte de una banda donde una chica ejecutaba este instrumento.
“Me pareció espectacular porque no era tan común ver a una mujer en el escenario y mucho menos con un saxofón”, expresa. Eligió el saxo porque fue el primer instrumento de viento que vio y, además, le pareció que era versátil y que tenía un sonido especial. Por otra parte, aprendió a ejecutar estudiando y practicando todos los días en su hogar. “Siempre traté de ser una esponja en el sentido de absorber todas las técnicas que observaba. Algunos 'tips' que muchos amigos artistas me aconsejaban, los ejercitaba en casa”, relata la joven artista.
Según la saxofonista, quien forma parte de varios grupos nacionales como “Punto Rojo”, “Vecindad Autopsia” y “El ojo de Rogelio”, no existe un instrumento que sea fácil ejecutar. Asimismo, cree que, superando los desafíos, un músico logra el placer artístico. “El saxo te atrapa y, como todo en esta vida, requiere de tiempo, dedicación y paciencia. A medida que vas avanzando en este campo, se pone más difícil, pues uno lucha, suda, llora y ríe, pero, siempre que lo hagas bien y de corazón, te van a surgir las cosas”, indica.
La joven, como toda persona, tiene objetivos. Su meta a largo plazo es trabajar en lo que más le encanta: el arte. “En unos años, espero seguir con la música y mi saxofón, ya que es lo que realmente me gusta. ¿Qué más podés pedir si tenés la posibilidad de hacer lo que te apasiona?”, manifiesta.
Lara aconseja a los que tienen la posibilidad de comprarse un instrumento que estudien, pues, según la joven, no solo te hace crecer musicalmente, sino también como persona. Por otro lado, recomienda a los compatriotas que apoyen todo lo nacional. “Me gustaría que el paraguayo valore más a los artistas, ya que estos son seres sacrificados y apasionados. Además, mientras no haya respaldo de parte de la gente, es difícil que muchos profesionales puedan sobresalir”, finaliza.
Joaquín Tandé (18 años)