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Andar en bici, hacer gimnasia, tocar un instrumento o ver películas son algunas actividades que las personas llevan a cabo para despejar la mente y divertirse. Sin embargo, hay chicos que prefieren afinar la voz y cantar un tema con el que se identifican o, sencillamente, descargan todo lo que llevan dentro bajo la ducha, quizás, con fallas de entonación, pero con mucho sentimiento.
También, varios jóvenes dicen encontrar su lugar favorito al interpretar una canción y sentir que las melodías les llenan el corazón; por ende, los mismos se integran a coros del colegio, la iglesia y hasta del trabajo. Así que, tal vez, la mejor opción para entretenerte es darle ritmo a cualquier momento de tu día a día con los hits que te hacen vibrar.
Por ejemplo, si te gusta lo paraguayo, agarrá tu radio o celular y, con las letras de “Viajando voy”, “13 tujuti” o “Mborayhu asy”, alzá tu voz, olvidate de los problemas y cantá. Además, si preferís los temas en inglés, empezá a deleitarte cantando al ritmo de Rihana, Dua Lipa, Adam Levine y otros artistas muy conocidos.
Asimismo, a la hora de cantar, para desprenderte un poco de las preocupaciones, no necesitás mucho conocimiento musical, a menos de que quieras hacerlo de manera profesional; en dicho caso, la tarea de subir a un escenario y proyectar la voz lleva mucho trabajo, ya que debés tener en cuenta diversos indicadores como identificar las notas, saber escuchar, plantarse con seguridad, con respecto a la letra y el tiempo, etc.
El despertar la voz, para acompañar a tu artista favorito en el canto, también brinda beneficios para la salud. Por ejemplo, según estudios realizados por el neurólogo peruano Nilton Custodio, la música produce cambios en parámetros vitales. Así, después de interpretar una canción, se eleva la frecuencia cardíaca y la presión arterial y, además, mejora el ejercicio de la respiración.
Una de las cosas únicas que, quizás, tenga la acción de cantar es que no se necesita nada para empezar a interpretar una polca "kyre'ỹ", una música romántica, un tema clásico o alguna canción del momento. También, cada uno decide el lugar, pues podés elevar tu voz en el bus, en la casa o en la calle con auriculares puestos, mientras hacés lo que sea.
Entonces, subí el volumen de tu canción favorita y creete todo un Bruno Mars, un Axl Rose, una Adelle, un Dani Meza o una Andrea Valobra para transportarte al mundo de la buena música que da vida, despierta emociones y te ayuda a olvidar un rato las angustias para luego continuar luchando.
Por Andrea Parra (18 años)