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El invierno dice un hasta pronto, las rosas empiezan a florecer y, con ellas, los jóvenes traen sus sonrisas contagiosas y su optimismo por la vida para alegrar los días de todas las personas que los rodean.
Los lapachos rosados y amarillos riegan las calles de todo el país dejando coloridos caminos, tal como los jóvenes siembran esperanzas para lograr un Paraguay mejor con acciones que marcan la diferencia.
Anteriormente, los festejos por esta fecha tan especial se realizaban en la calle Palma. Los amigos y compañeros se encontraban en un lugar determinado e iban a disfrutar de los conciertos que se organizaban mientras “palmeaban” todos juntos.
En muchos colegios, los alumnos tenían el día libre o celebraban compartiendo bocaditos y gaseosas mientras levantaban los brazos al son de los “temazos” del momento. Asimismo, disfrutaban de los actos culturales que ofrecían sus profesores: las coreografías, los chistes y hasta las canciones interpretadas íntegramente por los docentes.
Actualmente, las personas tienen una gran variedad de opciones para pasar el día de una manera diferente, ya sea en una discoteca o en un bar de Villamorra. De igual forma, se organizan conciertos con grandes exponentes de la música nacional en la zona céntrica, dando la bienvenida a la estación de las flores y los colores.
A los actos culturales llevados a cabo por los docentes de las instituciones se le suma un espacio para que los jóvenes puedan bailar al ritmo de sus canciones favoritas. Los profesores suelen colaborar entre todos y contratan a un DJ que brinde un show de buena música y entretenga a los alumnos durante la fecha especial.
A pesar de que, ahora, las personas tengan más opciones para festejar este día en compañía de amigos, muchas cosas no cambiaron. El fin principal sigue siendo reunirse, celebrar y disfrutar del inicio de una nueva estación.
Mañana, Día de la Juventud y el inicio de la primavera, tendremos una oportunidad más para renovar las energías; no importa si ya no somos tan jóvenes, lo esencial es divertirse y sentirse como tales en el alma y en el corazón. Y vos, ¿ya tenés planes para festejar?
Por Fiona Aquino (18 años)