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La calistenia es un deporte en el que la resistencia física compone la clave para el manejo de las diferentes modalidades creativas de la disciplina. Del griego kallos, que significa belleza, y sthenos, fortaleza, surge el término de este ejercicio que, en pocas palabras, hace referencia a la belleza que puede tener el cuerpo en el movimiento.
Mathías cuenta que a los 15 años conoció esta disciplina, pues la manera de ganar masa muscular y fuerza con la calistenia lo cautivó. “Comencé con este deporte de una manera graciosa, pues como no sabía dónde encontrar algún tipo de barra, al comienzo, me las ingenié con lo que tenía al alcance y, en ese entonces, mi primer elemento fue una hamaca de un parque”, recuerda entre risas.
El deportista cuenta que una de las modalidades de la calistenia es el Freestyle, que consiste en demostrar los trucos y habilidades en las barras verticales una vez obtenida la fuerza necesaria. Además, el joven cuenta que los trucos estáticos en la barra se dividen en nombres como: paradas de manos, straddle planche, full planche y front level.
“La calistenia sugiere una lucha constante contra vos mismo”, añade Mathías, pues dice que entre las desventajas de esta disciplina de resistencia, las manos están en un constante sufrimiento, ya que sostenerse por las barras generan varias ampollas. “Las lesiones son comunes como en cualquier otro deporte y, para evitar los golpes, se deben tomar las precauciones correspondientes, más el calentamiento del cuerpo”, manifiesta el deportista.
Por otro lado, no solo basta con sostenerse de una barra y hacer fuerza física, porque una alimentación balanceada para obtener energía y los nutrientes necesarios son primordiales para este deporte y para el bienestar en sí de una persona. “Para adentrarse en esta disciplina, más que ganas, es importante tener en cuenta que es algo procesual, pues lograr un truco a la perfección puede llevar meses", cuenta el joven.
Una característica resaltante de la calistenia es que no se necesita invertir dinero mensualmente en un gimnasio, pues los parques son un punto clave para ganar resistencia y empezar a hacer arte con los movimientos.
Finalmente, Mathías anima a los jóvenes a combatir la flojera para practicar algún deporte o sacar provecho al ocio con alguna actividad que dé frutos para uno mismo, ya que mirarse al espejo y ver tus buenas condiciones físicas no tiene precio.
Por Ezequiel Alegre (18 años)