Nuevos “búhos” ingresan a Filosofía UNA, tras una perseverante preparación

Las fiestas con amigos y familiares tuvieron que dejarse de lado al tener una gran meta: ingresar a la UNA. Agustina Vallena y Fabiana Florentín, ambas de 18 años, lograron el primer puesto en Comunicación y Psicología, respectivamente.

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Luchar por un lugar en la UNA es el sueño de muchos jóvenes que desean ser profesionales. Rendir cinco exámenes no suele ser fácil, pues requiere de mucha preparación y perseverancia. Agustina y Fabiana lograron el primer puesto en las pruebas de ingreso de sus respectivas carreras, Comunicación y Psicología, en la Facultad de Filosofía UNA.

“Me siento muy orgullosa por formar parte de la Universidad Nacional porque es algo que la mayoría quiere”, expresa Fabiana. Mientras que Agustina comenta que está muy satisfecha por el hecho de haber ingresado, ya que para todos implica un esfuerzo muy grande y eso significa el inicio de una nueva etapa.

“Elegí la carrera de comunicación porque desde chica me interesé mucho con todo relacionado a la expresión”, cuenta Agustina. Igualmente, recuerda que cuando tenía 15 años empezó a escribir y, según ella, la redacción es el área por la que mayor interés tiene.

Por su lado, Fabiana eligió la carrera de psicología, ya que comenta que, como hay gente que se entiende con máquinas y animales, están los que trabajan con personas. “Hoy en día, muchos quieren dedicarse en algo que les hará producir y ganar dinero; algunos se olvidan de la parte humana”, expresa la joven, quien piensa que su profesión se preocupa por el bienestar del otro y eso fue lo que la atrapó para optar por esta carrera.

Fabiana cuenta que empezó a estudiar en el mes de octubre en el cursillo privado “Ñakurutu”, en donde los profes le dieron las herramientas necesarias para sus exámenes. “Me siento muy agradecida con mis docentes porque fueron los que estuvieron detrás de mí todo este tiempo”, manifiesta.

Agustina comenta que, para rendir los exámenes, estudió sola, pero acudió a algunas clases de refuerzos. “Este ingreso no se debe solamente a mi sacrificio, sino también al de mi familia, que me pudo brindar una educación básica de calidad”, dice.

“Entré a la facultad con la idea achicada, ya que estudiaba sola; pensé que todos estaban mejor preparados que yo, pues los demás acudían a cursillos privados”, comenta Agustina. Luego de tener un buen rendimiento en el primer examen, se dio cuenta de que podía ingresar en el puesto uno y, finalmente, así fue.

Fabiana tampoco tenía la meta de ingresar en el primer lugar. “Como éramos 400 postulantes para la carrera de psicología, solo quería ingresar nada más, sin importar el puesto, pero como en el primer examen me fue bien, decidí pelear por el puesto uno”, expresa.

Agustina alienta a los jóvenes a que sigan persistiendo y, si este año no pudieron ingresar, que intenten el próximo; “si quieren ser periodistas, psicólogos o educadores, no paren hasta llegar a su meta”, recomienda.

“No hay que rendirse, porque no siempre se da en el primer intento, puede ser en el segundo o el tercero; no hay que parar nunca de luchar por los sueños”, finaliza Fabiana.

Por Mónica Rodríguez (19 años)

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