Cargando...
La equitación es una disciplina que, con el transcurrir del tiempo, ha ganado terreno en el mundo deportivo. El caballo deja de ser visto como un animal solamente y pasa a ser el protagonista junto al jinete, su fiel compañero de competencias. El Tte. de Caballería Juan Duarte practica equitación desde hace varios años en el club hípico San Jorge del Comando del Ejército (ex Caballería), hasta que, debido a sus notables destrezas, fue nombrado instructor de equitación.
Juan Duarte, originario de Yaguarón, se inició en el mundo ecuestre desde muy joven y comenta que al abrazar la carrera de las armas despertó su interés por la equitación. “Antes de entrar a la academia militar tenía mi propio caballo en la casa de mis padres; luego, al incorporarme a la Caballería, nos enseñaron acerca de la equitación y desde ahí me encantó. Me propuse realizar un curso para ser instructor hasta que concreté ese deseo el año pasado”.
Su día a día consiste en entrenamientos rigurosos y en dirigir las clases de equitación con su compañero equino “Bohemio”, que lo acompaña en sus ejercicios. “Lo monto desde las 10 de la mañana hasta la siesta. Luego, toda la tarde me dedico a dar clases a mis alumnos”, afirma Juan, quien además está entrenando a otro caballo llamado “General”. Su labor como instructor le imposibilitó participar en algunas competiciones; no obstante, el año pasado obtuvo el primer puesto en una competencia equina en Ciudad del Este.
El profe Duarte enfatiza la excelente relación con sus numerosos alumnos que, según él, se da en un ambiente de cordialidad y respeto. “Como profesional, la relación es excelente; intento dar todo de mí para que aprendan al máximo y se interesen por la equitación”.
El caballo es el fiel compañero de un equitador, por ello Juan subraya el papel que desempeña este animal en toda competición. “Mi mayor satisfacción es trabajar con un ser tan noble que no sabe decir no y que, además, convierte tus tristezas en alegría". Por otra parte, menciona que una de las principales dificultades que encuentra en su profesión es la falta de caballos de pura sangre debidamente entrenados.
La equitación sigue dando mucho de qué hablar y su fama trasciende las fronteras, por eso, el Tte. Juan Duarte enfatiza lo mucho que significa esta disciplina en su vida. “La equitación es el mejor remedio para los problemas, las dificultades se disipan y conseguís la concentración para encontrar respuestas y soluciones. A los jóvenes que estén interesados les invito a que experimenten esta experiencia”.
Por Víctor Martínez (18 años)