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El agua es un elemento vital que no debe ser derrochado. No obstante, en nuestro país, la gente no comprende su importancia y la utiliza de forma inconsciente. Mientras tanto, en otros lugares del mundo muchos se mueren por un vaso del líquido esencial.
La Organización de las Naciones Unidas en el 2010 declaró el agua potable como un derecho humano básico. Sin embargo, según datos de la ONU del 2015, más de 750 millones de personas carecían de este elemento vital en el mundo.
En nuestro país, la inconsciencia acerca del uso del agua es un grave problema y la gente no se da cuenta, pues tiene en abundancia este elemento. Algunos bañan a sus mascotas y riegan el pasto durante media hora o dejan la canilla abierta cuando lavan los cubiertos, derrochando, de esta manera, una cantidad considerable de líquido vital.
En Níger, una nación africana, muchas personas sufren de enfermedades que se generan por la falta de agua potable. El líquido vital en esta parte del mundo es escaso y se considera algo muy valioso. Incluso, existen muchas organizaciones que se dedican a proveer de este elemento indispensable a los necesitados.
En cambio, en nuestro país, a pesar de las indicaciones que existen acerca del ahorro del agua, la gente continúa con los malos hábitos. Por ejemplo, la OMS recomienda que una persona se bañe en 5 minutos aproximadamente y no en 15 ó 30 como lo hace la mayoría.
Quizás, las personas que viven en lugares donde hay suficiente cantidad de agua no son culpables de que, en países africanos, sea un problema el poco acceso a agua potable. Pero eso no significa que uno deba derrochar líquido vital a su antojo, sino que tiene que darle más importancia a algo que, si no se atiende, podría llegar a escasear en el futuro, generando una crisis.
Por Joaquín Tandé (18 años)