Cargando...
Para los amantes de la lectura y la escritura, un pasatiempo muy entretenido es “jugar” con los sinónimos con el objetivo de evitar las palabras “baúl”, es decir, aquellos términos excesivamente utilizados como “hacer" o “cosa”. Nuestra lengua castellana comprende numerosas expresiones que resultan extrañas para quienes las oyen por primera vez, pero cuando descubren sus significados, se maravillan.
De acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, nuestro idioma comprende 80.000 vocablos y aproximadamente 70.000 americanismos. Asimismo, numerosos especialistas señalan que los jóvenes utilizan un promedio de tan solo 300 palabras.
Fijate en estas palabras que quizás nunca las escuchaste y encierran bellos significados. Para describir la brevedad de algunos momentos o situaciones, “efímero” es el término ideal para expresar esa idea. Por ejemplo, una frase atribuida al compositor y pianista polaco Fréderic Chopin señala que “La felicidad es efímera; la certidumbre, engañosa. Solo vacilar es duradero”. El antónimo de “efímero” es “sempiterno”, un sinónimo de “eterno”.
Estás bromeando con tu pareja y, al verla reír, te quedás prendidamente extasiado con su sonrisa; podés decirle: “Tu belleza es etérea”, es decir, algo celestial o fuera de este mundo. A fin de ganar puntos en el romance, podés calificarla con el adjetivo “melifluo”, que expresa su dulzura en su trato o forma de hablar.
Supongamos que tenés un trabajo práctico pendiente y te pasás horas y horas pensando cómo vas a realizar el marco teórico. Luego de analizar exhaustivamente tu tema, se te prende la lamparita y comenzás la redacción con una explosión de ideas. Existe un término que engloba esta situación que es “epifanía”, o revelación. En la Iglesia Católica, existe una festividad llamada “La epifanía del Señor”, en la que se conmemora la adoración de los Reyes Magos a Jesús que, según la teología cristiana, fue la manifestación divina a los paganos.
La página web Wikihow menciona varios tips para los interesados en aumentar su vocabulario. Algunos de los consejos son escribir en pequeñas fichitas aquellas palabras casi desconocidas con su significado correspondiente, jugar crucigramas y devorar libros.
Un vasto cúmulo de palabras desconocidas te espera en libros, diarios o enciclopedias. De acuerdo a fanáticos del rap, su célebre exponente Eminem leía cada noche el diccionario para incorporar nuevos vocablos a sus canciones. Con el propósito de aumentar tus conocimientos, la lectura es el magnífico medio. Mejor no pudo haberlo dicho el filósofo y lingüista Ludwig Wittgenstein: “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”.
Por Víctor Martínez (19 años)