Mediante la orfebrería, el talento de dos hermanas reluce como las joyas

Las joyas son atractivos accesorios para regalar y lucir con las mejores prendas. Desde Luque, las hermanas Gabriela (25) y Lorena Patiño (21) se dedican al rubro de la joyería y relatan cómo nació la afición compartida por el arte orfebre.

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La orfebrería es la técnica de hacer objetos artísticos con oro, plata y otros metales preciosos. Son pocas las localidades en nuestro país donde se realiza este tipo de manualidades; se destaca principalmente Luque que, desde épocas remotas, fue cuna de los artesanos más brillantes. En esta ciudad, en donde se respira el olor a arte, numerosas familias se dedican a los trabajos más variados en oro y plata, que son admirados por la comunidad local y por los extranjeros. Muchas personas aprendieron desde pequeñas las artesanías de joyas.

Las hermanas Gabriela y Lorena se dedican a la producción y comercialización de joyas en la ciudad “Azul y Oro”. Ambas, como señala Gabi, iniciaron este proyecto el año pasado. “Luque es muy reconocido por sus joyas y por eso me gustaba mucho. Cuando conocí al profesor y artesano Víctor Aguilera, crecieron mis ganas de aprender”, relata.

Ambas chicas acuden a la escuela de orfebrería “Itaju”, ubicada en el 4to. Barrio de Luque. En este local, muchos jóvenes aprenden el oficio, así como las técnicas de elaboración de las más variadas joyas.

Las jóvenes trabajan con los cristales Swarovski, piedras poco conocidas pero de una exótica belleza. “Con este material, elaboramos muchísimos accesorios: pulseras, cadenas, rosarios y anillos, entre otros. Estos adornos poseen brillos diferentes y no se rayan”, comenta Gabriela, quien también realiza objetos en filigrana, la artesanía por excelencia en la ciudad de Luque.

Lorena ayuda a su hermana en la elaboración y comercialización de las joyas de Swarovski. “Trabajar con Gabriela es algo extraño, por el hecho de que compartimos algo en común, siendo ambas tan diferentes. Pero, el hecho de hacer juntas lo que nos gusta me anima a no sentirme sola”, destaca la joven.

Historias como esta abundan en Luque; numerosos jóvenes encontraron en la artesanía de joyas un estilo de vida apasionante y un camino para lanzarse al mundo del trabajo. Gabriela invita a los jóvenes a conocer la orfebrería: “Anímense a estudiar el arte orfebre, sea la especialidad que elijan. La artesanía paraguaya tiene que resaltar para que siga vigente por mucho tiempo. Además, se aprende rápido y genera muchos ingresos”.

También Lorena hace extensiva su invitación, señalando la importancia de las artesanías para la sociedad. “Nuestra joyería es muy apreciada por los extranjeros y ¿por qué no también por los ciudadanos paraguayos? Algunos orfebres están en esto porque es una tradición de familias, así que es mejor mantenerlo vivo”, finaliza.

Por Víctor Martínez (18 años)

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