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Cuando vamos al colegio o a la facultad es común encontrarse con la imagen de un profesor con un pizarrón y libros dando la explicación de su clase del día. Sin embargo, los docentes también se actualizan y comienzan a utilizar la tecnología en sus aulas.
¿Alguna vez deseaste que los profes aprendan a usar las computadoras y las redes sociales? Si lo hiciste, tus deseos se han hecho realidad. Los docentes han descubierto las plataformas digitales y ya no piden las tareas en carpetas con folios, sino que te dan su correo electrónico para que se las envíes al instante o al día siguiente.
Hace ya un tiempo que los docentes utilizan el Power Point, pues se ahorran el trabajo de tener que escribir en las pizarras durante un largo rato; según ellos, las presentaciones son más interactivas y permiten que se entienda mejor la clase. El problema es que algunos profes copian el texto completo en sus diapositivas y, en lugar de explicar el tema, se pasan leyendo la información proyectada.
WhatsApp también se ha adentrado a las aulas; sí o sí tenés un grupo con algún docente, donde envía los avisos del colegio y hacen bromas ligeras entre todos. Lo malo llega cuando la aplicación no se utiliza de manera correcta y los profes “aprovechan” estas plataformas para, por ejemplo, encargar una tarea a altas horas de la noche que debe ser entregada al día siguiente.
Si sos de los que festejan cuando el docente no viene al cole, no tendrás tiempo de celebrar ya que los profes modernos enviarán la tarea del día al grupo de WhatsApp para que no desperdicies tu tiempo de estudio.
La llegada de la tecnología a las salas de clase representa un gran avance para la educación, demuestra que los docentes y alumnos pueden interactuar y aprender por diferentes medios más allá de las aulas, los libros y los cuadernos. Por eso, aprender a utilizar estas herramientas es fundamental para alumnos y docentes a la hora de explotar al máximo los beneficios de las plataformas digitales.
Por Divina Alarcón (18 años)