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Este domingo, jóvenes pertenecientes al grupo “Che Kuerái” de San Lorenzo realizaron una convocatoria denominada “Borratón”. Gracias a la iniciativa, chicas y muchachos procedieron a la eliminación de la propaganda electoral callejera, en tiempo anticipado, que viola el Código Electoral.
Según el artículo 290 de dicha normativa, “en los comicios internos de los partidos políticos, la propaganda electoral no podrá exceder de treinta días” precedentes a la fecha de la votación. Si hacemos los cálculos correspondientes, nos damos cuenta de que faltan seis meses para recurrir a las propagandas proselitistas, pues las elecciones internas partidarias recién se realizarán el 17 de diciembre próximo.
Al parecer, las personas que desean ocupar cargos públicos desconocen las leyes o, por el contrario, las comprenden tanto y saben que nadie va a decir nada si las mismas son violadas; por eso, no les importa hacer las cosas a su antojo. Por suerte, aquí es donde aparecen los jóvenes ciudadanos para dar un “stop” de manera valiente a quienes atentan contra las disposiciones legales.
Otro punto que destacar es la manera de hacer proselitismo en pleno siglo XXI. Si bien es cierto que el hecho de pegar afiches o hacer pintatas no está prohibido legalmente, siempre y cuando se respeten los plazos, ¿sirve realmente recurrir a estas prácticas? Muchos dirán que es una forma de que los ciudadanos conozcan a los candidatos, pero sería bueno también analizar otras cuestiones y apelar a la frase bíblica: “Por sus frutos los conoceréis”.
Si los candidatos que buscan la reelección estuvieran seguros del trabajo realizado y quienes están lanzándose en la política por primera vez contaran con la capacidad necesaria de ocupar un cargo, no tendrían que hacer propaganda antes de tiempo ni violar el Código Electoral.
Las pintatas y carteles solo contribuyen con la suciedad y la contaminación visual. Además, pensar que los responsables sacarán las propagandas una vez finalizadas las elecciones, en muchos casos, es solo una utopía.
La iniciativa que tuvieron los jóvenes sanlorenzanos de velar por el cumplimiento de la ley está genial. Ojalá los políticos aprendan un poco de ellos y para la próxima tengan a mano el Código Electoral, porque los ciudadanos ya estamos cansados de personas que violan las disposiciones legales para satisfacer intereses particulares, ¡y conste que prometen respetar la ley si son elegidos!
Por Viviana Cáceres (19 años)