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La ortodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de corregir los defectos y las irregularidades de posición de los dientes, mejorando la relación entre los maxilares. Según el Dr. Khaled Abdel, especialista en ortodoncia, la colocación de brackets es necesaria en el caso de personas con dientes mal posicionados, para corregir alteraciones en el desarrollo facial o para cerrar y abrir espacios interdentales.
Por otra parte, asegura que es recomendable usar frenillos a edad temprana, en el caso de que sea necerasio, y no esperar a ser adultos para recurrir a la ortodoncia. Existen mitos acerca de este tema como, por ejemplo, cuando te sacan los brackets, tus dientes pueden volver a deformarse; sin embargo, el Dr. Khaled asegura que no es así, ya que no es lo mismo pegar brackets que realizar un tratamiento correcto de ortodoncia.
Usar frenos puede ser complicado, ya que a veces solemos escuchar que algunas personas asocian el uso de frenillos con el personaje de “Betty la fea”. Otro de los inconvenientes es el cepillado de los dientes, ya que hay partes complicadas para alcanzar con la brocha dental. Una vez que los alambres sean retirados de los dientes, una bella sonrisa puede cerrar la boca de la gente que piensa que usar brackets es sinónimo de un nerd en apuros.
El bracket más económico, según el odontólogo, es el metálico convencional. Sin embargo, dependiendo del estado de la dentadura, es recomendable usar el aparato adecuado que recomiende el especialista, ya que la tarea del dentista es asignar qué tipo de frenillo puede ayudar a resolver más rápido los dientes malformados.
En la actualidad, la sonrisa y los dientes perfectos son una carta de presentación ante la sociedad y una boca sana, con menor riesgo de caries o enfermedades en las encías, es posible gracias a la ortodoncia. Asimismo, para las personas interesadas en los frenillos, el costo de la instalación ronda entre los G. 2.000.000 y G. 5.000.000. Khaled comenta que existen varias formas de financiación y planes de pago, que facilitan a acceder al tratamiento.
La pregunta del millón es: “¿Me va a doler, los alambres no me van a raspar?”. La odontóloga Gladys Romero afirma que el dolor es soportable y que el tiempo de los frenillos insertados en la dentadura dura, aproximadamente, entre uno y tres años, dependiendo del estado de los dientes. Con el correr de los meses, seguro te acostumbrás a los dientes de lata y, de esa forma, al cumplir con el tiempo recomendado, tu sonrisa deslumbrará más que el sol.
Por Ezequiel Alegre (16 años)