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Las llamadas extorsivas siguen siendo un gran negocio para los delincuentes “actores” que simulan cualquier tipo de problema, jugando con la sensibilidad de las personas. Según la Policía Nacional, estos chantajes se realizan principalmente desde las celdas de los penales de Tacumbú, San Pedro de Ycuamanduyú, Ciudad del Este y Emboscada.
La técnica específica que utilizan estos ladrones, al simular un rapto, es compenetrar casi perfectamente de forma emocional con el familiar de la presunta víctima. Será vital que conserves la calma en todo momento y compruebes toda la información posible, inclusive preguntá y hablá con el supuesto secuestrado, para determinar si realmente se trata o no de un ser querido.
El caso del niño que fue “secuestrado” porque los delincuentes de un penal lo extorsionaron al decirle que su madre estaba en peligro y, luego, su padre tuvo que abonar unos G. 5.000.000 a los malvivientes para que lo liberaran es un claro ejemplo de lo que puede llegar a suceder si uno de los familiares cae en el engaño por no haber tomado las debidas precauciones.
Otro de los chantajes más constantes por estos estafadores es fingir un accidente de tránsito, haciéndose pasar por tu hijo o cualquier otro familiar tuyo; asimismo, te piden dinero para “coimear” con el oficial policial y así pueda liberarse o, en todo caso, para cubrir los gastos hospitalarios, ya que sufrió serias heridas a causa del supuesto incidente.
Un método chantajista muy utilizado también por los malvivientes es hacerse pasar por un representante de una firma comercial importante, diciéndote que te ganaste la lotería u otro gran premio, pero primero tenés que depositar o “girar” una cierta suma de dinero antes de recibir en tu casa lo ganado.
Estos ladrones son capaces de persuadir fácilmente a sus víctimas, ya que las personas suelen exponer datos muy personales en sus redes sociales: número de celular, fotos y datos de familiares o amigos muy cercanos e, inclusive, evidenciando constantemente sus rutinas diarias.
También están las personas que captan, al instante, a estos estafadores y prefieren “seguir la corriente” actuando y continuando el procedimiento que proponen estos delincuentes, con el fin de agotarles el saldo del celular y, luego, denunciarles como forma de venganza.
Es importante tener la cabeza fría para reaccionar de forma preventiva en estos casos. No te dejes llevar por el chantaje emocional de los estafadores y denuncialos en la página web “Lista Hû” con sus números telefónicos o en la comisaría más cercana a tu domicilio.
Por Ricardo Núñez (19 años)