Cargando...
En una caja vieja, encontrás una tierna fotografía de cuando diste tus primeros pasos y esta instantánea te trae hermosos recuerdos. Los retratos perpetúan los momentos especiales de la vida, sin embargo, hoy en día, nadie se toma el tiempo de trasladar al papel estas valiosas imágenes.
Cuando todavía no naciste, tus padres debían cargar con una cámara para inmortalizar en una fotografía los encuentros con amigos, los festejos de cumpleaños o tu primer día en la escuela. Hoy en día, los celulares indujeron a tirar al depósito las lentes y los rollos de película.
Cada vez que salís a farrear con tus amigos, documentás todo lo que ocurre en la fiesta por medio de instantáneas que quitás con tu smartphone y videos que subís a tu historia de Instagram. Sin embargo, nunca te tomás la molestia de imprimir estas imágenes y guardar tus fotos en una cajita de recuerdos como lo hacían tus papás.
Es cierto que las fotos que quitás con tu cel quedan almacenadas en este dispositivo. Sin embargo, ¿te pusiste a pensar que ocurrirá cuando tu smartphone deje de funcionar apropiadamente o, simplemente, decidas cambiar de teléfono?
Si bien existen aplicaciones del celular que permiten guardar de forma segura tus retratos, pocas veces tomás la precaución de almacenar adecuadamente estos recuerdos. Las fotografías con tus amigos y seres queridos se pierden entre tus publicaciones de Facebook y, muchas veces, nunca las volvés a ver.
Tal vez, cuando seas mayor, querrás que tus hijos vean las fotos de tus aventuras o, simplemente, desearás recordar viejos tiempos con tu familia y amigos. Sin embargo, gran parte de los retratos que tomaste en tu juventud quedarán olvidados en una compu descompuesta y se habrán perdido para siempre.
Ahora que el valor de una fotografía se define por la cantidad de likes que esta imagen recibe en las redes sociales, pocas veces te detenés a pensar en el significado real de estos retratos. Una simple instantánea tiene la capacidad de hacerte rememorar momentos felices y te puede despertar múltiples emociones.
Aunque suene anticuado, es posible que la mejor manera de atesorar estos hermosos momentos sea habilitar una cajita de zapatos y, allí, guardar las imágenes que imprimiste de ese día especial para que esos instantes permanezcan a salvo del olvido. ¿Te animás a ser del “viejazo” e imprimir todas tus fotos como lo hacían tus papis?
Por Agustina Vallena (19 años)