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Estamos en este mundo para algo, llega un momento en el que nos damos cuenta de que la vida es más que dinero; si bien la plata es importante para nuestro bienestar, no debería ser la prioridad. Tenemos un lapso de tiempo y, antes de que nos demos cuenta, se acaba; debemos aprovechar nuestra presencia en este mundo para ser felices con lo que hagamos.
Pensemos siempre en positivo, no importa qué pase, ni cuántos años nos tome llegar a nuestra meta, nunca bajemos los brazos. Hay que dedicar horas y horas de trabajo y esfuerzo si es necesario a la meta fijada, con la seguridad de que estamos apuntando hacia algo que nos hará felices.
Levantarnos día a día, con ganas, optimismo y con la certeza de que vamos a hacer lo que más nos gusta, está en cada uno esforzarse para conseguir lo que anhela. Lo más importante es no rendirnos, por más adversidades que enfrentemos, porque si el camino es difícil, más preciado será el objetivo alcanzado.
Tenías una entrevista de trabajo y justo te enfermaste, probaste en la UNA y no ingresaste, tenías un proyecto emprendedor pero nadie lo apoyó. Todas las situaciones de fracaso que se presentan hacen que muchos se rindan, pero no debemos ser así, porque nadie dijo que cumplir un sueño sería fácil.
Habrá gente que no confíe en vos, también te van a decir que no servís, que todo esfuerzo que hagas es en vano, pero todas las personas que te digan que no puedes lo harán solo porque las mismas no pudieron. No escuches las voces de los que no se esforzaron en la vida, te pueden ofrecer mil cargos públicos, todo el dinero del mundo, pero nunca la felicidad ni la dignidad.
Por más fea que se ponga la situación, debemos encontrar el apoyo necesario para poder sobrellevar el peso que decidimos cargar. Pensemos siempre que podemos y nunca dejemos de escuchar los consejos de las personas que triunfaron en la vida, la gente que tiene experiencia es una gran fuente de motivación para nosotros.
Jamás dejes escapar el propósito que tiene tu vida, por algo naciste, no seas uno más, sé humilde, no priorices la plata antes que la felicidad. No hay nada mejor que hacer algo que te guste todos los días y además recibir dinero por añadidura; sé vos mismo y cambiá tu destino, que tu nombre sea recordado aún cuando ya no estés.
Diego Benítez (18 años)