La primera entrevista laboral genera nervios e incertidumbre en los jóvenes

Inseguridades y miedos se apoderan de vos cuando, después de enviar tantos currículos e ir a varias ferias de empleo, te llaman para una entrevista. Cómo enfrentarse a la primera cita laboral en una empresa es la gran preocupación de los jóvenes.

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¿Quién nunca quiso que lo llamaran luego de enviar tantos resúmenes de tu corta vida para acceder por primera vez al mundo laboral? La mayoría de los jóvenes, al cumplir 18 años, debe empezar a buscar trabajo y, para eso, tiene que realizar el primer paso: preparar el currículum.

En esos momentos, cuando elaborás tu perfil para enviarlo a una empresa, surgen las preguntas: ¿Qué poner en mi currículum y qué no incluir? o ¿por dónde empiezo? Muchos chicos y chicas al realizar el documento no tienen en cuenta varios aspectos como, por ejemplo, poner una breve descripción personal o todo lo ya que aprendieron.

Luego de ver las vacancias en algunas empresas y enviar tu CV, suena el teléfono y te dicen para que te presentes en tal dirección a fin de charlar para un puesto de oficina. Los nervios se apoderan de vos y no sabés ni qué responder; aceptás la propuesta y empezás a ordenar tus ideas y todo lo que necesitarás para la primera entrevista.

Todo comienza con la incógnita de ¿cómo ir vestido? Ya que se trata de tu primera entrevista, el atuendo que llevarás puesto debe decir mucho de vos y lo más recomendable es vestir un pantalón negro, camisa y saco, con zapatos cómodos y no muy altos. Igualmente, las chicas deben concurrir vestidas con sobriedad, evitar ir excesivamente maquilladas y con ropas muy ajustadas.

Luego de tener listo los pequeños detalles, muchos recomiendan leer un poco acerca de la empresa, por si a los encargados se les ocurre realizarte algunas preguntas. Saber sobre los valores y objetivos de la institución demostrará que te interesa el puesto vacante.

No olvides llegar a tiempo para la entrevista, que va a demostrar tu responsabilidad y ganas de querer trabajar. Al momento que el encargado te realice algunas preguntas, tratá de responder con seguridad, sin dar muchas vueltas; también tenés que controlar el tono de voz y los movimientos corporales.

La frase “te vamos a llamar” nunca falta; así que, no te angusties ni desesperes, pues todo tiene su proceso. Y, si hiciste bien las cosas, empezando por tu currículum, esa convocatoria no tardará en llegar. Mientras, seguí capacitándote y formándote más para las próximas entrevistas que puedan surgir.

Por Mónica Rodríguez (19 años)

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