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Brian empezó en el mundo de la música, porque le obligaron, a los seis años; su pediatra había dicho que tenía problemas de coordinación en sus movimientos, por lo que le vendría bien tocar algún instrumento. Sus padres le dieron a elegir entre la guitarra y el órgano. El joven cuenta que se decidió por lo segundo y que con el tiempo le fue gustando el contacto de sus dedos con las teclas.
El joven comenta que una de las habilidades que posee es la de reproducir las canciones de oído. “Esto me facilita a la hora de tocar varios instrumentos, porque cuando interpreto algo en el piano, tengo las notas grabadas en mi mente; entonces, lo único que tengo que hacer es traducir las notas a otro aparato musical, como la guitarra, buscando las posiciones con los dedos”, resalta Brian. En cuanto a los estilos, el artista afirma ser muy versátil, pues le gusta tocar canciones tanto clásicas como contemporáneas.
Actualmente, el joven está cursando el último año de bachillerato, por lo que no tiene tanto tiempo para dedicarse a la música. Aún así, ofrece clases particulares de piano a algunas personas y está armando su canal de YouTube para que los demás puedan apreciar su talento. “Es una manera de registrar mis trabajos y, si no tengo el instrumento conmigo, le muestro el video a la persona y le digo: 'Che, esto es lo que yo hago, ¿te gusta?'”, agrega Brian. En un futuro, desea seguir formándose en el ámbito musical y enfocarse en lo que respecta a la producción.
Reconoce que el mayor desafío en el momento de tocar el piano es mantener la paciencia, pues, si algo no sale, uno debe intentarlo una y otra vez hasta lograrlo. Por otro lado, afirma que lo más lindo de la música es la libertad que le brinda para transmitir sentimientos y que las personas puedan compartir eso. “El arte es una manera de expresar, educar y ayudar a los demás y a uno mismo también”, resalta.
El pianista opina que no hay mucho apoyo al arte por parte del Gobierno; por eso, él cree que es importante que quienes tengan la posibilidad de seguir una carrera musical, lo hagan, a fin de enseñar luego los conocimientos obtenidos a aquellas personas que si bien poseen talento, no cuentan con oportunidades de ejercitar sus destrezas. “Artistas como Luis Szarán y Berta Rojas tuvieron que ir al exterior para formarse, pero hacen todo lo que está a su alcance y traen a nuestro país aquello que aprendieron afuera. No tenemos que ver esta profesión como una competencia, sino que debemos tratar de ayudarnos entre todos”, finaliza.
Por Viviana Cáceres (19 años)