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Las ganas de salir de noche y la gran inseguridad en las calles constituyen una muy mala combinación, pero es la realidad. Tal vez, ya hayas vivido la cruda situación de un asalto en plena calle o han entrado ladrones a tu casa. Todos estos peligros dejan a la gente con un pequeño miedo que se vuelve parte común de nuestras vidas y constantes decisiones.
No precisamente iremos a una fiesta a portarnos mal, pero no contamos con el permiso de mamá y papá con facilidad. Esto pasa mayormente a los adolescentes frente a la ganas de asistir a algún quinceaños y, al faltar, quedan como los famosos permiso'i cuando en realidad se ponen en juego la seguridad y la vida.
La semana pasada, el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, dijo que hay menos asaltos en comparación con el mes pasado, reduciéndose un 14 a 15%. Sin embargo, la tensión sigue siendo la misma en las calles y la preocupación se acrecienta, mientras el sentirse seguro caminando en horas de la noche persiste como un sueño muy lejano.
Desde abril del 2017, la nueva esperanza para la seguridad nacional estaba en el grupo Lince. Pero, por más de que los policías motorizados trabajan arduamente, aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad en las calles.
Además, en los últimos días, dos agentes de la unidad motorizada de la Policía protagonizaron una gran polémica en las noticias y causaron que los ciudadanos critiquen a toda la entidad lince con diversos comentarios, acusándolos de polibandis. Todo esto a raíz de que los dos uniformados fueron denunciados por extorsión y robo de un vehículo.
Por otra parte, vemos que hay cada vez más farristas, jóvenes a quienes no les importa nada más que salir a festejar apenas llega el fin de semana o el cumpleaños de algún amigo. Estos chicos son los que más se exponen en las calles de noche y, en el mejor de los casos, suelen amanecer por la vía pública sin que les haya pasado nada.
A la hora de hablar de criminalidad, algunas localidades son más mencionadas que otras entre los jóvenes; por ejemplo, si sos de la ciudad de Luque y andás en moto, ya sos un posible criminal, o si venís de Pedro Juan Caballero, olés a droga. Estos chistes y apodos, tal vez, sean motivos de risa en el momento, pero en sus intentos de parodiar la sociedad, cuánta realidad reflejan, ¿verdad?
Si vas a salir, no olvides que existen recursos para tu seguridad que son conocidos pero muy poco utilizados. El gas pimienta o una picana eléctrica pueden ser tu salvación, si los usás bien y conocés el momento exacto para defenderte.
Por sobre todas las cosas, cuidá tu vida, pues esta siempre vale más que cualquier farra.
Por Eliseo Báez (16 años)