Cargando...
“Nectome”, una compañía emergente conformada por científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT), podría convertir en realidad el sueño de muchos: vivir para siempre. La entidad busca implementar un sistema para conservar las neuronas y subirlas a una nube para poder existir eternamente de manera digital.
Los investigadores planean hacer algo muy parecido a la trama de la película “Trascendence” estrenada en 2014, ya que planifican reconstruir y recuperar la memoria e identidad de la persona para, posteriormente, lograr que la conciencia se manifieste virtualmente.
Según los miembros de Nectome, el proceso consiste en inyectar una mezcla de químicos a través de las arterias del cuello mientras las personas están vivas y bajo el efecto de la anestesia.
La compañía sugiere que la combinación de elementos sea administrada a pacientes terminales, pues la persona moriría de inmediato y su cerebro quedaría vitrificado para que luego sea posible restaurar un mapa de conexiones entre las neuronas del encéfalo.
Con la información obtenida del cerebro fresco y bien conservado se crearía una simulación computacional alojada en una nube de internet, con esto, la mente volvería a la vida, pero en un formato digital. Sería como tener un videojuego de todas las experiencias, memorias, sentimientos y emociones que se acumulan a lo largo del ciclo vital.
Para que el proyecto pueda realizarse es imprescindible que los científicos logren descifrar primeramente el funcionamiento de las conexiones neuronales, pues aún no saben con exactitud como se almacenan los datos digitalmente ni dónde se encuentra la conciencia, lo que imposibilita que se pueda llevar a cabo el experimento.
Una vez que se logre entender el complejo proceso, para guardar la información, los hombres y mujeres interesados en vivir por siempre en una nube virtual pueden hacer un depósito de US$ 10.000, una suma que puede ser devuelta en caso de que el individuo decida cambiar de parecer y no someterse al procedimiento para existir eternamente en el mundo digital.
Al parecer, estamos más cerca de la inmortalidad de lo que esperábamos, solo que no sería de forma física como lo imaginábamos, sino de manera virtual. ¿Te gustaría que tus tataranietos conversen contigo conectándose a una nube informática?
Por Fiona Aquino (18 años)