La Escuela de Ciencias Sociales tiene su rol y no precisa depender de nadie

Estudiantes de la Escuela de Ciencias Sociales logran su objetivo: desvincular su institución de la Facultad de Derecho. Es mejor que cada casa de estudio tome su rumbo, pues sus alumnos requieren de formaciones distintas, aunque sean complementarias.

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Los estudiantes de la Facultad de Derecho y la Escuela de Ciencias Sociales y Políticas presentan muchas diferencias; es como si ambas fueran dos polos opuestos y, al mismo tiempo, están unidas por una fuerza mayor. A los próximos abogados se les enseña a actuar de acuerdo a lo que las leyes establecen; sin embargo, a los estudiantes de humanidades se les instruye para pensar, razonar y filosofar ante los problemas sociales.

El pasado lunes, estudiantes de la Escuela de Ciencias Sociales levantaron la medida de fuerza que realizaban con la toma de su institución por casi un mes para pedir su separación de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción. Con el compromiso del Consejo Universitario, se logró el acuerdo de recalendarizar las clases, independizarse de la Facultad y la no penalización de los 18 compañeros que llevaron adelante la toma.

La Facultad de Derecho y la Escuela de Ciencias Sociales obedecen a formaciones académicas diferentes, por lo que es mejor si se separan y forman a sus estudiantes cada una a su manera. Quienes conocen las leyes deben ser rectos a la hora de actuar, mientras que los de sociología utilizan la razón, el cuestionamiento y las teorías para explicar lo que pasa a su alrededor.

Necesitamos que más jóvenes luchen por sus ideales y que no se den por vencidos hasta conseguir lo que se proponen. Los universitarios de "la escuela" demostraron su disconformidad a la sociedad y se mantuvieron fuertes hasta lograr sus propósitos.

La sociedad necesita personas que se pregunten el porqué de los sucesos y fenómenos sociales y, al mismo tiempo, hombres que manejen las leyes, alienten al orden y custodien la libertad de la gente. Estos dos enfoques distintos crean un equilibrio en nuestra comunidad pues ambos expresan ideas y realidades de nuestra vida.

Comienza un nuevo proceso en la Escuela de Ciencias Sociales y Políticas. La lucha de los estudiantes de casi un mes ya hizo historia y empezará a exponer los resultados desde ahora. Hay que pisar fuerte y demostrar que lo que se está proponiendo vale la pena aplicar y será beneficioso para la mayoría de los estudiantes de esta casa universitaria.

Por José Peralta (19 años)

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