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Muchas personas acuden, por día, a los puestos de salud más cercanos y varias de ellas salen disconformes con la atención recibida. Asimismo, numerosas son las quejas que se escuchan en los pasillos del hospital distrital de Ñemby, a causa del pésimo trato que reciben por el personal de blanco.
Varios son los pacientes que, al borde del llanto y los gritos, lamentan la situación por la que deben atravesar para ser atendidos por un doctor. Las personas que asisten diariamente a este puesto de salud suelen esperar horas y horas para, al final, recibir una deficiente atención.
Algunos aguardan horas para ingresar a consultorios del área de urgencias, cuando los doctores se pasan chismoseando, merendando, tomando tereré o realizando cualquier otra cosa, pero menos atender a los pacientes, según testimonios de ñembyenses.
La falta de insumos y medicamentos es el principal inconveniente del centro de salud de Ñemby. La situación se vuelve más crítica cuando, en horas de la tarde, el pabellón de urgencias se convierte en un pasillo de lamentos, ya que los pacientes no son atendidos de inmediato.
En varias ocasiones, este puesto de salud queda sin insumos básicos como jeringas, gasa, guantes y medicamentos que, a veces, los pacientes deben comprar para que sean atendidos. Largas horas de espera, pésima atención por parte de los funcionarios y falta de médicos especialistas son falencias que soportan los pacientes ñembyenses.
La situación del hospital distrital de Ñemby es casi injustificable desde cualquier punto de vista. La mala atención y el desabastecimiento tienen como causa fundamental la gestión ineficiente de los recursos con que cuenta la institución; todos estos problemas se traducen en un permanente trato desagradable hacia los pacientes.
Se supone que los hospitales tendrían que contar con suficientes recursos como para garantizar una atención de salud de calidad. Sin embargo, sus pacientes, además de sufrir una enfermedad, deben enfrentar el calvario por falta de medicamentos e insumos, malos tratos de los recursos humanos y pasos burocráticos que solo contribuyen a pérdida de tiempo y no a mejorar los controles y el servicio.
Las autoridades de este centro de salud deben comprometerse de una buena vez en el mejoramiento sustancial de la gestión para que los ñembyenses reciban una buena atención.
Por Fabián Gómez (18 años)