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Entre los amigos, siempre surge un reencuentro y no falta el juego de PES o FIFA para el que todos están dispuestos. En la mayoría de los casos, cuando invitás a tu socio para una partida de Play, y ya sabe que va a perder, comienza con sus interminables excusas.
Apenas empieza el reto y tu amigo ya te dice que hace mucho no juega y, si pierde, esa va a ser la razón. Si le anotás un gol al comienzo, menciona que vos practicás todos los días y por eso le estás ganando.
El personaje al que le estás rebasando en el juego empieza a alucinar y dice que sus futbolistas no corren rápido como los tuyos. Entonces, llega a la deducción de que le diste el control que no funciona y vos estás usando el que anda bien, por eso te pide para hacer cambio, pero aun así sigue perdiendo.
Cuando tu amigo loser está por definir una jugada que podría terminar en gol, viene uno de tus futbolistas que hace una falta, por lo que sos remaricón para tu socio, y te dice que nunca más va a competir contigo. Y peor aún, si el árbitro no cobró la infracción, entonces te pregunta cuánto lo que le pagaste.
Mientras la competencia continúa de ese modo, tu amigo comienza a jugar sucio y justamente le lastima a Cristiano si es que tu equipo es el Real Madrid. Con ese tipo de táctica lo único que consigue es “roja y expulsión”. Para que se piche aún más, cuando por fin tiene la oportunidad de realizar un contraataque, a propósito, ponés en pausa el partido.
Si volvés a marcar un tanto, y es un golazo en el ángulo, gritás todo mal y para fastidiarlo repetís una y otra vez en cámara lenta esa anotación. Cuando termina el partido, tu amigo se queda como tu “hijito” y su única defensa es que no quería luego jugar en serio y que la próxima te gana 10 a 0. Estas son las típicas excusas que, de seguro, cuando jugás PES o FIFA con tus socios, nunca faltan.
Por Yanina Sosa (16 años)