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Daniel cuenta que cuando estaba en el colegio ya sabía que le gustaba la carrera de biología, pero no se encontraba muy seguro de lo que quería seguir al término del año. Entonces, una amiga le comentó sobre un curso de inglés que realizaba y él decidió inscribirse para estudiar el idioma.
Siendo estudiante del curso de inglés, Daniel se hizo eco de las becas que ofrece el programa “Education USA”, un centro de asesoría estudiantil que da oportunidades educativas para ir a formarse en los Estados Unidos. El chico se presentó en los dos exámenes de admisión: Toefl y Sat, a finales del año 2017, y el 10 de enero le avisaron que obtuvo los puntajes requeridos para obtener la ayuda.
“Cuando me llegó un correo, ya sabía que podía ser una buena o mala noticia; esperé como una hora para abrir el mensaje y, para mi sorpresa, era una carta de admisión donde decía que fui uno de los seleccionados” expresa Daniel. El chico comenta que, anteriormente, ya había ganado una beca pero que no cubría completamente los gastos y, por esa razón, no pudo acceder a la misma.
El becado seguirá la carrera de biología en la Universidad de Rochester, Nueva York, que le brindará las opciones de las asignaturas y las clases que él decida tener. Entonces, será un gran desafío de cuatro años de exploración y encuentros con las cosas que más les gustan a Daniel.
Para lograr su objetivo, el joven comenta que la forma de enseñanza es muy importante, ya que a veces uno siente que le falta muchísimo por leer o realizar y, en lugar de investigar, prefiere acostarse a dormir; “se debe tener mucha disciplina y predisposición para poder seguir”, dice. Además, el chico manifiesta que el estudio no es un camino que se puede perseguir solo, ya que el apoyo de los familiares, amigos y profesores es de suma importancia durante la formación.
Las dificultades que tienen los estudiantes para seguir una carrera son muchas, como, por ejemplo, solventar los gastos, ayudar a la familia y progresar. Sin embargo, Daniel, a pesar de los obstáculos, ve la forma de romper esas barreras y seguir creciendo académicamente para poder alentar a los que realmente se interesan en el aprendizaje.
“No tengan miedo de intentar, porque probando no se pierde tiempo, sino que se gana experiencia”, expresa el chico. Con esa frase final, Daniel motiva a las personas para que sigan buscando oportunidades, sean curiosas, aprovechen los beneficios que la tecnología ofrece para aprender y, si no logran algo, vuelvan a intentarlo.
Andrea Parra (18 años)