Cargando...
Todos tienen deberes que cumplir; sin embargo, tomar un buen descanso no debe pasar a ser secundario, ya que muchas personas no duermen bien por culpa de las responsabilidades y otros factores como usar el celular, ir a fiestas hasta tarde, ver películas, divertirse con videojuegos, etc.
A veces, uno se desvela por el trabajo práctico, el proyecto de la facu, los exámenes y otras cosas que se suelen hacer por la noche, ya sea por dejar todo a última hora o por otra causa. Por lo tanto, las actividades deben ser estrictamente planificadas para no realizarlas de forma rápida y de mala manera; así, al llegar a tu casa vas a poder tirarte a la cama y dormir feliz como una lombriz.
Tu cuerpo, tal vez, tenga mucho en común con tu celular, pues también necesita cargar la batería, durmiendo bien, para un mejor rendimiento. Además, si no lo cuidás se descompone y, a veces, quiere un poco de saldo, como la energía y el ánimo, para poder hacer muchas cosas.
Sin duda, una de las maneras de preservar tu salud física es durmiendo las horas correspondientes. Entonces, dejá de revisar tu celular hasta altas horas de la noche y descansá para no plaguearte cuando tu alarma diga "ring ring" y, cuando llegás muy tarde por haber salido con tus amigos, tratá de reponerle a tu sueño las horas perdidas.
Según la Organización Mundial de la Salud, los pequeños de seis a doce años deben descansar, aproximadamente, 10 horas y a los mayores se les aconseja dormir, como mínimo, seis a siete horas. También, es recomendable que si vas a tomar siestas, sean de 30 a 45 minutos y que los horarios para cerrar tus ojitos estén fijados y sean respetados.
El hecho de dormir poco puede acarrear consecuencias muy negativas. Por ejemplo, los días se volverán más estresantes e irritantes y la ansiedad te va a saludar cordialmente, mientras se apodera de vos y de tu vida diaria; también, las enfermedades, a largo plazo, como la diabetes y la obesidad se encontrarán, a lo lejos, esperando en la parada para tomar el bus de tu cuerpo y llevarlo a un destino difícil y agotador.
Joven, aún hay mucho que recorrer; así que, cuidate durmiendo las horas necesarias y descansado como se debe. Eke porã ha evy'aveta, eikoporãveta ha nde kyre'ỹveta.
Por Andrea Parra (18 años)