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Seguramente, ya estás listo para romper el chanchito y gastar tus ahorros en un festín de compras por fin de año. Por cierto, no está mal, pero ¿te pusiste a pensar que muchas familias en nuestro país no podrán disfrutar de una feliz Navidad debido a su situación de pobreza y necesidad?
Con el fin de propagar la magia de la solidaridad con los necesitados, un grupo de jóvenes se une bajo la campaña “#Jajohayhupa”. El objetivo consiste en la recolección de ropas en buen estado, útiles escolares, víveres, colchones, etc., para regalar a personas de escasos recursos que viven en las calles.
Araceli Aguilera, una joven de 17 años de la ciudad de Luque, es la iniciadora de “Jajohayhupa” y explica el origen del nombre y del proyecto. “Proviene del guaraní y significa 'querámonos'. Una tarde, vi a un señor durmiendo en la calle; me conmovió profundamente y fui a comprarle algo para comer. Cuando le desperté, se asustó porque pensó que iba a echarle de ahí. Debido a esto, me encargué de crear un grupo de jóvenes que me están ayudando. Creo firmemente que todos merecen pasar unas lindas fiestas”, explica la joven.
La campaña está conformada por dos equipos de trabajo: “Grupo Alpha” es el conjunto de los primeros organizadores, mientras que el “Grupo de jóvenes emprendedores” congrega a todos los que deseen adherirse a las futuras actividades.
Dada la cercanía de la Navidad, la recolección de donativos proseguirá hasta el 22 de este mes, por lo que los jóvenes se movilizan con entusiasmo. “Todos están poniendo mucho empeño e interés. Mis compañeros quieren ver las caras de felicidad de las personitas y anhelamos demostrar que aún persiste la fe”, asegura Araceli.
Actualmente, son 12 los jóvenes que recorrerán diferentes puntos de Asunción, Luque y San Antonio, el domingo 23. Los miembros de “Jajohayhupa” regalarán sándwiches, agua y jugo a las personas de la calle, además de todos los donativos recolectados. “Por el momento, nuestra hoja de ruta es asistir al sector de damnificados de la costanera, a la fundación Mitã Róga y a las comunidades indígenas de Luque y Asunción”, afirma Araceli.
Sin dudas, la Navidad es una celebración en donde la figura del Niño de Belén infunde los nobles sentimientos de esperanza y compasión. Araceli alienta a los jóvenes a vivir esta fiesta con el espíritu de la solidaridad, asistiendo al prójimo necesitado. “Tengan un poco más de empatía, que no les importen las opiniones de los demás a la hora de ayudar. Entiendan que el dinero no te hace más ni menos; no nos dejemos llevar por los prejuicios. Todos somos iguales en dignidad y derechos”, concluye.
Por Víctor Martínez (19 años)