Frases de los mandatarios: las dignas de admirar y las que mejor olvidar

En nuestro país, hubo mandatarios que se destacaron por sus sabias palabras, pero no nos salvamos de tener un presidente que dice disparates. Algunas expresiones sí valen la pena recordar y otras, bueno, mejor que se queden en el olvido.

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“Las escuelas son los mejores monumentos que podemos ofrecer a la libertad”, había dicho Carlos Antonio López en uno de sus mensajes en el Congreso en 1844. Durante sus tres periodos de gobierno, la educación siempre fue uno de sus principales focos de atención. La enseñanza primaria obligatoria y gratuita alcanzó gran impulso, aunque en esa época solo se favorecía a los varones. Asimismo, 16 alumnos, que se caracterizaron por ser los mejores, fueron becados por el Gobierno para continuar con su capacitación en Europa.

Eligio Ayala, considerado héroe civil del Paraguay por su buena gestión pública, como ministro de Hacienda primero y como presidente de la República después, en uno de su discurso en el Congreso en 1925 dijo:"...la carencia de coordinación de las reparticiones públicas se debe a la falta de formación y a la falta de conciencia colectiva".

Por otra parte, Eusebio Ayala, en época de la Guerra del Chaco (1932- 1935) había dicho que, “Si la guerra hay que hacerla inevitable, hagámosla con todas nuestras fuerzas”. Demostrando su compromiso con el país; junto con las tropas paraguayas, tenía un objetivo único: expulsar al ejército invasor del territorio nacional.

Claro que en esta lista no podían faltar otros personajes. A “Lucho” González Macchi, cuando ejercía la presidencia, se le cuestionó el hecho de que tanto él como la Primera Dama estaban utilizando autos sin documentación legal, presuntamente “mau”, el político tomó a broma el tema y respondió que eso era “zonceraiterei”.

Horacio Cartes, con el “nuevo rumbo”, en varias ocasiones dijo disparates que son objetos de burla y rechazo. En 2013, en una reunión con empresarios uruguayos, el mandatario dijo que, “Paraguay es fácil. Paraguay es como esa mujer bonita”. En otro encuentro, esta vez con empresarios brasileños, les invitó a que “usen y abusen de Paraguay”. Asimismo, al ser consultado en un programa de radio sobre el matrimonio igualitario, el presidente respondió que se pegaría “un tiro en las bolas”, si su hijo le dijera que quiere casarse con un hombre.

Pero eso no es todo; en 2015, durante un foro desarrollado en Madrid, España, había metido otra vez la pata, alegando que “el Paraguay exporta pobreza”. La declaración del mandatario causó repudio e indignación en las redes sociales; además los compatriotas que se encuentran radicados en ese país se sintieron muy ofendidos por las palabras del presidente.

Frases como las de don Carlos o Eligio Ayala sí merecen ser destacadas. Asimismo, de lo que todos estamos seguros es que los disparates de Cartes no son dignos de admirar y en lo posible se deben dejar en el olvido, por vergüenza ajena.

Por Dahiana Galeano (19 años)

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