Food park: el boom del negocio gastronómico que combina platos muy diversos

Las combinaciones de estilos clásicos vintage y comidas variadas, hechas sobre cuatro ruedas, son componentes de los food trucks que dan colores a los food parks. Estos grandes predios te llaman para pasar con amigos y familia un encuentro muy apetitoso.

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Un camión de comidas, mejor conocido como gastroneta o food truck, es un anglicismo que da nombre a los vehículos vintage acondicionados en los que se cocinan y se comercian comidas rápidas. Sin embargo, el auge de estos puestos desata el interés de muchas personas que, hoy en día, también brindan variedades gastronómicas, pues desde alimentos gourmet, veganos y bocados hechos con carnes, los food truck exponen su auténtica característica.

Los colores y el estilo clásico se apoderaron del control en los diferentes puestos de comidas del país, pues cuando la innovación y la creatividad se mezclan con la gastronomía, el resultado es un pequeño food truck o un gran food park. “La mamá quiere comida china, al papá se le antoja asado, pero los niños piden hamburguesas”; en esta situación, la solución se encuentra en los grandes predios que, exclusivamente, son decorados para emprender un negocio común de comidas y bebidas de toda clase.

Normalmente, cuando salimos de un concierto, después de cantar a todo pulmón, nos encontramos con los conocidos camiones de comidas con menús que ofrecen hamburguesas, lomitos o súper panchos; ¿quién es el valiente que puede resistirse a estas casualidades?

Los amantes de las comidas y, por sobre todo, de los autos viejos se deleitan doblemente al momento de degustar, ya que los combis de los años 80’, al parecer, viajaron por el tiempo para ofrecer su menú de comidas. ¿Cuál es el origen de estos encantadores food trucks?

Por más actuales que parezcan estos puestos, sus orígenes se remontan al siglo XIX, en Norteamérica. Cuando en 1866, un ranchero de nombre Charles Goodnight decidió transportar un carro manejado a caballo en el que llevaba utensilios de cocina, condimentos, alimentos y leñas para los vaqueros que hacían largas travesías.

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En aquel entonces, a las viejas carretas se las denominaban “Chuckwagon”, pues eran vehículos que también llevaban provisiones para los vaqueros del Lejano Oeste en sus recorridos por el desierto. Entonces, como la demanda de suministros para los vaqueros era difícil de trasladar, los norteamericanos se alistaron y decidieron crear los ingeniosos “food trucks” para un mejor transporte de productos alimenticios y, luego de varias generaciones hasta la actualidad, estos carritos siguen vigentes, pero con el plus que los emprendedores le dan.

En el año 2016, un joven llamado Mauricio García tuvo la idea de abrir un predio que se utilizaría para un estacionamiento privado. No obstante, no pasaría mucho tiempo para que un conocido food truck se acercara al joven con el fin de solicitar un espacio para instalar su vehículo de comidas rápidas.

Con el correr del tiempo, el éxito del primer food truck, en horario nocturno, llamó la atención de Mauricio, quien hoy en día, junto con Fernando Talavera son propietarios del food park Mburucuyá. Desde entonces, con el primer carrito de alimentos, poco a poco, el predio que era un estacionamiento iba subiendo sus escalones para convertirse en el primer food park en Asunción en un local situado en 22 de setiembre y 25 de mayo; hoy en día, ubicado sobre la avenida Santísima Trinidad c/ Julio Correa.

Por otra parte, como la demanda aumentaba, los clientes pedían variedades gastronómicas y los propietarios de locales de comidas no dejaban de llamar para pedir su espacio en el predio, se creó el food. Además, Mauricio comentó, en entrevista con la página Info Negocios, que el lugar atrae semanalmente entre 2.000 a 3.000 personas.

Santiago Britos, responsable de un taller denominado “Kombie Chic, Transformación”, manifiesta que el auge de los combis food truck genera una fuente de trabajo muy importante para él, ya desde hace cuatro años, pues existe una gran cantidad de personas que abrazan fuerte al emprendimiento de esta clase. “El 90% de mis clientes son jóvenes que apuestan por el rubro gastronómico”, resalta.

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El taller posee un personal capacitado en pintura, herrería, tapicería y, además, Santiago comenta que, desde Brasil, importan accesorios para el decorado de los combis, para encargarse, junto con un equipo de mecánica, de crear un innovador food truck. Santiago menciona que la mayor cantidad de pedidos es de 10 transformaciones en un mes; “llegamos a hacer hasta 100 combis de seguido”, indica.

Asimismo, un combi renovado puede costar alrededor de 12 a 15 millones; sin embargo, el equipamiento completo del food truck o combi bar ronda entre los 20 a 30 millones, dependiendo de los elementos que se utilizarán, pues la exigencia del cliente es un factor que influye. “La combi es un vehículo muy querido en casi todo el mundo y por eso lo elegí para mi taller; además, la misma se presta para hacer modificaciones sin necesidad de alterar su autenticidad”, destaca.

Igualmente, Santiago relata que “puedo decir que, con este proyecto, creé una nueva tendencia en el rubro gastronómico móvil en nuestro país y todo esto que hoy es Kombi Chic se debe al apoyo de mi padre, Nelson Britos, quien dijo que sí a mi locura".

Sobre la avenida Santísima Trinidad c/ Julio Correa en Asunción, se encuentra el Food Park Mburucuya, el cual es un predio bordeado de food trucks y locales de comidas dulces, orientales y nacionales.

Contenedores Patio Gourmet, ubicado sobre la avenida Guido Boggiani y Hassler, Asunción, lleva consigo una temática singular que se caracteriza por sus puestos de comidas variadas en contenedores y, además, este food park cuenta con un mini parque de juegos para los más peques de la casa.

Rustiko Artisan Food, que se encuentra sobre la avenida Carlos Antonio López, esq. Dr. Coronel, también está entre las opciones para compartir entre rondas una buena comida, en un ambiente acogedor y vintage.

En la esquina de las calles Tte. Héctor Vera y Gral. Bernardo O'Higgins, se encuentra el food park Las Hortensias, el cual posee bar de tragos y food trucks de comidas rápidas, además de contar con sector para niños y días especiales para hacer peñas con tus seres queridos.

Cerro Ñemby Food Park también es un predio colorido ideal para encantarte con una gran variedad gastronómica. Este lugar está ubicado sobre la avenida Acceso Sur.

En otra zona, Le Marché es un patio gourmet que, al estilo francés, brinda una bandeja de opciones al consumidor. Este food park asunceno se sitúa sobre la calle Eusebio Lillo Robles esq. Gonzalo Bulnes.

La República es un food park sobre la calle El Maestro, Luque que, a lo nacional, brinda un menú de diversas comidas para paladares de toda clase.

A las opciones de lugares ya las tenés como barajas en tu mano; así que, no importa si tu hermana quiere comer hamburguesa, tu prima, una ensalada verde y tus papás prefieran unos ricos lomitos árabes, cuando vos solo deseás algo que te endulce el paladar, ya que los diversos combis vienen cargados de todo tipo de comidas en los food parks. ¿Qué esperás para dejar un ratito los restaurantes y shopping para hacer algo diferente, comer algo delicioso y disfrutar de un ambiente vintage?

Reportaje de Ezequiel Alegre (18 años)

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