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Después de un largo día de trabajo, llegás muy exhausto a tu casa pero, en ese momento, el show de bienvenida que te arma tu inquieto cachorrito se vuelve un factor que eleva tus ganas de nuevo. Entonces, no dudes en devolverle el gesto a ese animalito que te saluda tan tiernamente; abrazalo fuerte y apreciá ese cálido afecto que te brinda.
El mejor regalo para aquel que, a pesar de no expresarse con palabras, te transmite cariño incondicional, quizás, solo sea un poco de tu tiempo. Asimismo, bajar tu mochila para acariciar un momento a tu perro, chutar la pelota para que jueguen, sacudir su cama, darle de comer bien y quererlo mucho, tal vez, serán suficientes sorpresitas que alegrarán la existencia de tu mascota.
Por otra parte, el “livianito” gato, que sube a tu regazo y se recuesta sobre tus libros, siempre recompensa todas las travesuras a la hora de deleitarte con su tierno ronroneo. Además, este animal, a veces, cree que sos un tronco y que si introduce sus garritas en tu ropa, las mismas se van a afilar, nunca te hace caso y, a pesar de que le hayas puesto un nombre súper lindo, siempre responde a la palabra “michi”.
Entonces, es indudable que los gatitos también ocupan un lugar en el corazón de muchos. Por eso, recordar que tu debilidad es el suave pelaje de tu michi y no perder la paciencia, cuando maúlla por las noches, serán los regalitos esenciales que podés entregarle en su día.
También, los conejos se han convertido en las mascotas perfectas, ya que sus largas orejas, cortas patitas y saltitos de aquí para allá se hacen notar y se ganan el afecto de la gente que no puede resistir ante tanta terneza. Es probable que los estupendos obsequios para este pequeño sean, sencillamente, unas zanahorias y que le rasques el cuello o las orejitas de vez en cuando, ¡seguro que le fascinará!
En muchos hogares, los loritos y las cotorritas son los que visten la casa de ruidos graciosos, breves palabras y mucha dulzura. Estos pequeñines con plumas, quizás, se conformarán con que converses un rato con ellos y los cuides con mucho amor.
Ahora, acordate de que tu mascota te halaga y te concede su fidelidad, lealtad, afecto y alegría todos los días. Por lo tanto, tratá de entender que los animales no tienen la culpa de que hayas tenido una mala jornada, no aprenden con gritos, sienten y sufren al igual que vos y, por sobre todo, parece que comprenden más el sentido de la amistad que muchos seres humanos.
Porque son fieles amigos, elogiá a tus animales por su día, cuidalos todo el tiempo, querelos mucho siempre y no olvides defenderlos de cualquier violencia para fomentar el respeto hacia los más indefensos.
¡Feliz Día a los animales que plasman huellas, te sacan sonrisas y alegran cada rincón de tu casa!
Por Andrea Parra (18 años)