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Blanco, anaranjado, rojo, azul, amarillo y verde son los colores desafiantes del cubo de Rubik. Para armar este rompezabezas tridimensional, no necesariamente debés ser un genio, sino contar con paciencia y mucha concentración, ya que armar las seis caras pueden llevarte horas e incluso días hasta formar perfectamente cada cuadro en su color respectivo.
David es el primer joven en nuestro país que logró armar el rompezabezas en tiempo récord; su marca nacional es de 8.79 segundos con el cubo de rubik 3x3x3. “Empecé a los 14 años en mi excolegio; vi a un amigo armando el cubo rápidamente y fue impresionante. Entonces, me acerqué hacia él para hablarle y me enseñó a resolver el desafío”, manifiesta el joven.
Para comenzar a armar, poco a poco, un cubo de Rubik, David cuenta que es necesario poner en práctica un método sencillo, el cual consiste en formar una cruz de un solo color, luego las esquinas y así sucesivamente. Con el correr del tiempo, el joven fue participando en torneos de cubos. “Conocí gente nueva, vencí mi vergüenza y temor frente a las cámaras y al público en sí”, explica.
Aparte de su pasión por los cubos de Rubik, David tiene pensado seguir una carrera universitaria; sin embargo, las prácticas y la participación en competencias seguirán de pie, a fin de mejorar la rapidez y ser el mejor. El nombre del deporte al resolver el cubo, teniendo en cuenta la velocidad con la que armes el rompecabezas, se llama Speedcubing.
Existen muchas clases de cubos de Rubik como el 2x2x2, el 3x3x3, el 4x4x4, el 5x5x5 hasta el 22x22x22. “Cuando era niño quitaba los stickers de colores y los armaba más rápido”, comenta entre risas. Sin embargo, con mucha práctica, David fue adquiriendo habilidad y, de esa forma, tuvo la oportunidad de participar en tres competencias nacionales.
El tiempo dedicado a aprender y practicar es escencial para dominar las técnicas que se requieren al armar un cubo de Rubik.
Finalmente, David, como joven que marcó récord en tiempo, recomienda a los principiantes que practiquen mucho, vayan a los encuentros y competencias, porque siempre se aprenden cosas nuevas y con el cubo de Rubik la rapidez mental es el factor principal para que cada cuadrito ocupe su lugar específico en las seis caras.
Por Ezequiel Alegre (16 años)